Hay que tenerlos bien puestos o tener más cara que un caballo para dar cursos sobre derechos humanos a aquellos que se empeñan en dar patadas a los principios más fundamentales de la convivencia.
La fundación matriz de Podemos, el Centro de Estudios Políticos y Sociales, le sacó una buena tajada al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro para impartir unos cursos sobre derechos humanos a los esbirros del presidente –Así destapó Periodista Digital en 2013 la financiación de los torturadores chavistas a Podemos-.
El documento fue firmado en 2013 por Íñigo Errejón. Lo paradójico es que mientras se suscribía este acuerdo, en las cárceles del país caribeño se hacinaban 134 presos políticos en diferentes cárceles.
Según cuenta Okdiario este 8 de abril de 2016, mientras se impartían esas lecciones a los esbirros de la dictadura de Maduro, Venezuela abandonaba el sistema de derechos interamericano para impedir que las víctimas de la dictadura pudieran acudir a cortes internacionales y buscar la justicia que su país les negaba. En 2013, los presos políticos del régimen bolivariano sumaban 134.
Sumados los 13 años precedentes de régimen chavista, en el país se habían registrado 317 presos políticos, de acuerdo con el informe. Esto implicaba que en el tiempo que la presidencia había sido ejercida por Maduro se había producido 42% de estas detenciones, mientras que el otro 58% se efectuó durante los 13 años de mandato de Hugo Chávez, lo cual evidenciaba la radicalización del año de Maduro.
La Fundación para el Debido Proceso (Fundepro) indicaba que 122 de las 134 detenciones que se realizaron por razones políticas en 2013 fueron efectuadas durante las protestas poselectorales del 15 y 16 de abril, en las que grupos de jóvenes manifestaron en varias ciudades del país exigiendo al Consejo Nacional Electoral el recuento de los votos. Maduro fue proclamado presidente por una diferencia de 223.599 sufragios.
RIVERA RECORDÓ EL CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS DE IGLESIAS
Tampoco es de extrañar que los podemitas tengan estómago para impartir lecciones de derechos humanos a los mismos que luego encarcelan opositores.
Sucedió en el pleno del Congreso de los Diputados del 6 de abril de 2016. Albert Rivera, líder de Ciudadanos, le sacudía una buena tunda a Pablo Iglesias recordándole su peculiar concepto sobre los derechos humanos –Rivera deja en ridículo a Iglesias: «Su concepto de derechos humanos se limita a Irán y Venezuela»-.
El político de la formación naranja le invitaba a sumarse a una propuesta en el hemiciclo para la defensa de los Derechos Humanos en todo el mundo:
Usted ha dado clases con esa fundación de Venezuela. Es distinto el concepto de derechos humanos. Su concepto de derechos humanos en donde usted y sus compañeros impartían clase es distinto al mío, el mío es el de las universidades publicas y concertadas de España y el suyo es el de Venezuela e Irán.
Y remachaba la jugada:
A ver si es verdad que usted defiende los derechos humanos en todo el mundo, también donde tiene gente que le financia su partido. Así que le animo a votar a favor de una propuesta conjunta que presentarán varios grupos parlamentarios para defender los derechos humanos en Venezuela.