Cifuentes: Yo no he pegado a nadie en mi vida, le pido que rectifique en defensa de mi honor y de la Policía
Fue pura pose. A Rita Maestre parecía que se le había pasado la chulería y el descaro durante el juicio en el que se abordó su asalto a la capilla de la Complutense con el torso desnudo. Fue un juicio donde se la vio asustadiza y acongojada.
Pero nada más lejos de la realidad. Recientemente ha sacado su peor cara atacando a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, de la que dijo que «su actuación como delegada de Gobierno» se resumió en «pegar a la gente».
Fue en una entrevista-masaje en ‘El Español’. Maestre demostró que, una vez recuperada del susto que supuso para ella el maltrago de verse expuesta a una condena mayor, ha vuelto por sus fueros con afirmaciones de dudoso gusto y cuestionable credibilidad.
? @ccifuentes pone la cara roja a Rita Maestre con un rotundo vídeo de 29 segundos. https://t.co/vjKddfq4I1https://t.co/CKxmJbYsU3
— PP de Madrid (@ppmadrid) 20 de abril de 2016
Así se expresaba la portavoz del ayuntamiento de Madrid a la hora de comparar el acoso que sufrió el concejal de Seguridad municipal, Javier Barbero, con el escrache que tuvo que soportar Cristina Cifuentes por parte de las turbas de indignados y antisistema:
El clima de la protesta por la indignación social que había en España cuando sucedió lo de Cifuentes no se da ahora. No lo pongo como excusa, sino como explicación. En aquel momento, nadie que quisiera hablar con Cifuentes podía hacerlo.
Las calumnias de Rita Maestre contra @ccifuentes y la policías son lógicas desde la impunidad. Ellos, que bromeaban ante policías heridos.
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 20 de abril de 2016
No existían cauces de diálogo. Fundamentalmente, su actuación como delegada del Gobierno era pegar a gente, era la jefa de los que apaleaban a quienes se manifestaban en Sol.
Barbero, en cambio, ha mantenido ocho reuniones con los sindicatos policiales, entre ellos el que organizó aquella protesta. Le patearon y le llamaron «rojo de mierda». No se trata de que unas cosas sean mejores que otras, sino de que son distintas.
Que dice Rita Maestre que el escrache a Cifuentes se justifica porque su labor era «pegar a gente.»
Nueva política. pic.twitter.com/dMTi3mk90i
— Percival Manglano (@pmanglano) 18 de abril de 2016
Cifuentes no ha tardado en reaccionar y ha amenazado con denunciar a Maestre. En declaraciones a Telemadrid, la dirigente del PP aseguró que sus servicios jurídicos estaban trabajando para adoptar medidas legales con el objetivo de defender su honor y el de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Yo no he pegado a nadie en mi vida, no he pegado ni un cachete a mis hijos y no voy a consentir que esta concejal haga unas declaraciones en ese sentido. No lo voy a consentir, le pido que rectifique en defensa de mi honor y de la Policía.
?Para @Rita_Maestre el #Escrache del concejal Barbero fue diferente al mío. En efecto: yo no llevaba coche oficial. pic.twitter.com/UGuVbFxpum
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 18 de abril de 2016
Declaró la presidenta de la CAM al programa ‘Madrid Despierta’. Y como Maestre, más chula que un ocho, de momento no ha hecho ni la más mínima intención de rectificar sus palabras ni mucho menos pedir disculpas, le ha tocado, de nuevo, a su ‘jefa’, la alcaldesa Manuela Carmena, salir a intentar poner un poco de orden en ese tinglado que es ‘Ahora Madrid’.
Tranquila, Rita Maestre: la belleza caduca, pero los valores son para toda la vida. pic.twitter.com/UdhmqgTm1N
— Monsieur de Sans-Foy (@MonsieurSansFoy) 18 de abril de 2016
Para evitar que las cosas no se salgan de madre, Carmena ha querido poner algo de paz aunque ha pedido perdón de una manera muy sui generis, como todo lo que ocurre entre los representantes de la ‘nueva política’:
Las palabras de Maestre se referían a unas sentencias judiciales en las que una sección de la Audiencia de Madrid condenó a los policías que intervinieron en un acto en concreto y que dependían de la Delegación del Gobierno.
Cifuentes debe asumir que la Policía que dependía de su cargo fue condenada por haberse extralimitado en su derecho a represión. Pero, obviamente, de ahí no se puede deducir ni muchísimo menos ni una imputación directa a la señora presidenta de la Comunidad de Madrid