"La CUP ha ganado la batalla de las ideas y el lenguaje"
¿Cuáles son los motivos que han convertido a un partido asambleario , sin estructura orgánica, de inspiración claramente marxista y que apuesta sin ambages por la independencia de Cataluña en el referente inequívoco de la convulsa política catalana ? ¿Qué ha motivado que ERC haya perdido su monopolio en la izquierda independentista ?
¿Cómo ha conseguido la CUP erigirse en un movimiento transversal? ¿Su propuesta sin medias tintas los consolidará como actores protagonistas o los relegará de nuevo a un segundo plano? Y sobre todo, la pregunta de fondo: ¿es aún posible una revolución como la que propugnan en la Europa del siglo XXI?
Hace apenas veinte años, muy pocos simpatizantes de la izquierda independentista catalana hacían oír su voz fuera de la órbita de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Los escasos militantes de formaciones como el Partit Socialista d’Alliberament Nacional (PSAN) transitaban por los márgenes del sistema, entre escisiones y batallas internas. Hasta que en 1986 los restos del naufragio se unen bajo las siglas Candidatura d’Unitat Popular (CUP).
La nueva marca aúna fuerzas, pero no es hasta las elecciones municipales de 2003 cuando cosecha sus primeros éxitos, todavía relativos. En 2007, la CUP aumenta su representación municipal pero su actuación política solo se circunscribe a los ayuntamientos. El salto a la política nacional catalana se produce en 2012, después de los buenos resultados obtenidos en las municipales de 2011.
Los apuros de ERC tras el fracaso del tripartito, los recortes al Estatut por parte del Tribunal Constitucional, la desorientación del PSC e Iniciativa per Catalunya Verds en el nuevo escenario político y la crisis económica impulsan a la CUP hasta situarla en el epicentro de la política catalana en 2015, con una amplia cuota municipal y la llave de la estabilidad en el Parlamento de Cataluña.
Toni Bolaño es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Inició su carrera en Radio Sabadell, El Noticiero Universal y Cadena Catalana. Saltó la barrera profesional en 1986, incorporándose al gabinete de prensa de la UGT de Cataluña. En 1994 empezó a desempeñar las mismas funciones en ENHER, y cuatro años más tarde en el gabinete de Josep Borrell, entonces candidato a la presidencia del Gobierno por el PSOE.
Tras esta etapa, pasó a dirigir la estrategia de comunicación de José Montilla, que ocupó en los siguientes años y sucesivamente los cargos de presidente de la Diputación de Barcelona, primer secretario del PSC, ministro de Industria y presidente de la Generalitat de Cataluña. En 2008 dimitió de sus responsabilidades políticas. En la actualidad, dirige una consultoría de comunicación, escribe en La Razón y en el digital Crónica Global , y participa en las tertulias de Antena 3, 13 TV, TVE, Onda Cero y Ràdio 4.
CONTRAPODER
«Han llegado para quedarse, pero deben trabajar para quedarse. Son una rara avis en la política europea del siglo XXI , son los últimos bolcheviques de Occidente y se han convertido en un referente de los movimientos de extrema izquierda europeos. La CUP es el nuevo contrapoder que auguran los nuevos filósofos antisistema»
«Hoy, la Casa Gran del Catalanismo es una casa » okupada » por la izquierda independentista radical , que con 10 diputados fiscaliza la política social del gobierno, vigila su hoja de ruta independentista y fuerza un proceso constituyente de la República Catalana»
ÉXITO
«El éxito de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que entra con fuerza en los ayuntamientos en el año 2007, es aunar bajo su paraguas – es un movimiento y no un partido – a todas las sensibilidades del independentismo histórico abriendo sus puertas a organizaciones de izquierdas y a movimientos locales que se organizan en asociaciones de carácter reivindicativo, asociativo y cultural»
PANTACATALANISTA
«A finales de 2012, la CUP ya ha dado el salto que tanto le había costado dar. El movimiento independentista, pancatalanista, contestatario y revolucionario estaba en el ámbito nacional. Sin embargo, su estructura política no está preparada para este salto, y David Fernández, Isabel Vallet y Quim Arrufat llegan al Parlamento»
«Éramos muy activos en los municipios y nos costaba arrancar en el espacio nacional. Cuando fuimos elegidos en 2012, la tesis era sencilla; enviamos a tres astronautas . Tuvimos que ir improvisando y éramos conscientes de que no seríamos capaces de dar una salida organizativa y cambiarla siendo coherentes con el asamblearismo » , comenta uno de los tres astronautas, Quim Arrufat. Les salió bien. La CUP fue referente en debates sociales y empezó a llevar la voz cantante entre el sector díscolo del independentismo que no comulgaba con las ruedas de molino de Mas y Junqueras»
DESTRUIR DESDE LA CALLE
«En 2012 solo había conseguido el 3,48 %. La CUP en 2015 se hace mayor. […] En estos momentos cruciales aparece un elemento que había permanecido larvado a lo largo de la historia de la izquierda independentista y que solamente había sido asumido en el mundo municipal: el miedo al poder y el terror a gobernar . Pero, evidentemente, nada tiene que ver el mundo municipal con la realidad nacional. El miedo al poder es una constante porque es más fácil destruir desde la calle, reivindicar, movilizar, que gobernar desde unas instituciones que además son el objetivo a destruir»
«Para la CUP, el 9 – N no era su referéndum . Su aspiración se resumía en «desobediencia para conseguir la independencia. Los radicales levantaban su propia bandera frente al nacionalismo convencional»
MEDIOS PÚBLICOS
«Los medios públicos, y los privados de la órbita soberanista, dan pábulo a los movimientos de la CUP en los temas relacionados con la independencia, pero también a su posición antisistema – Can Vies o pelotas de goma – , o la zapatilla esgrimida por Fernández ante Rato, amén de que el propio partido los encumbra otorgando a David Fernández la presidencia de la Comisión de Investigación de la corrupción en Cataluña. Una corrupción que afecta a todos los partidos. CDC intentó poner el ventilador para eludir el caso Palau y el caso Pujol. Lo que consiguió es que Fernández y la CUP fueran vistos por una parte de los ciudadanos como los únicos que están al margen » del tinglado»
EMPATE
«En la asamblea – que acabó en empate a 1.515 votos a favor y en contra de la investidura de Mas – , que se asemejaba al Soviet Supremo, se registraron más de 3.500 personas porque, en contra del criterio inicial, se abrió a simpatizantes y colaboradores. Nadie ha explicado por qué se rechazaron más de 500 inscripciones. Lo cierto es que este episodio que parece colateral tuvo más importancia de la que aparenta. […] Al final, la CUP le da con la puerta en las narices a Artur Mas, pero la CUP es ya una organización dividida y con la amenaza de la escisión – tan tradicional en el independentismo de izquierdas – asomando en la siguiente esquina»
«Parece que la llegada de la CUP ha abierto una grieta en la izquierda independentista porque ERC abandona este espa cio e Iniciativa per Catalunya está intentando rehacerse con Barcelona en Comú y Podemos. Incluso sectores de la CUP exploran un mayor acercamiento a Ada Colau para configurar un nuevo frente de izquierdas»
«La CUP es de ese mundo [el 15-M]. Un movimiento que puso bajo su paraguas a movimientos reivindicativos de amplio espectro para lograr un cambio de sistema revolucionario. La independencia es solo uno más de sus ingredientes, que se suma a los medioambientales, la vivienda, la democracia y los derechos sociales. […] Está claro que hay que hacer la revolución; lo que está más verde es si la revolución social prima sobre la nacional o viceversa»
«Si el sistema se autorregula y el independentismo de derechas se hunde, ¿seguirá activo este caldo de cultivo para «hacer la revolución» o se limitará a ser un «contrapoder popular» vinculado a la conciencia de Pepito Grillo? En eso está la CUP. En autodefinirse y redefinirse ante e l cambio de escenario . Un escenario que, por cierto, cambia tan rápidamente que coge a una organización » amorfa » – en definición de Arrufat – con el paso cambiado, con tiempos diferentes y con procesos de decisión que la pueden dejar al margen»
15-M
«El movimiento que surge alrededor del 15-M en España se articula alrededor de Podemos. En pocos meses, Podemos se convierte en un partido político. La CUP nunca ha hecho este proceso porque no es un partido, ni quiere serlo hasta el momento; es un movimiento . Esta complejidad conlleva problemas añadidos por el crecimiento»
COLAU
«Cuando Ada Colau empezó a trabajar la construcción de Barcelona en Comú se puso en contacto con David Fernández. A Fernández no le parecía mal participar junto con otras fuerzas políticas en un proyecto bajo la égida de Colau . Al final no salió, pero pudo salir, ya que estuvo sobre la mesa y Fernández apostaba por el acuerdo. Quién sabe si este romance puede tener consecuencias en un futuro no demasiado lejano»
«David Fernández nunca ha escondido su relación con la izquierda abertzale . De hecho, colaboró activamente con Arnaldo Otegi cuando este visitaba Cataluña. Se le acusó de ser su chófer y respondió con sorna » no puedo ser su chófer porque no tengo carnet».