El PP hace tiempo que ha entrado en campaña y ya no se habla de acuerdos. Sobre todo porque no tienen nada claro con quién van a formar gobierno tras el 26-J.
Si uno escucha al vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, su apuesta es por un pacto de su partido con Ciudadanos tras el 26 de junio de 2016 si hay nuevas elecciones, –sería ‘muy positivo’, la palabra preferida de Casado– pero este 24 de abril 2016 Rajoy se dedicó a atacar a Ciudadanos, con nueva munición, por su pacto con los socialistas.
«La formación de Albert Rivera ya no es ese socio al que el líder del PP animaba a sumarse a la gran coalición alabando su actitud responsable. Ahora se convierte, a todos los efectos, en principal rival electoral», constata El País.
Paseo por las calles de #Córdoba, bella ciudad con historia y estupenda gente #MuchoQueDecir pic.twitter.com/9Ro7lojF2E
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) April 24, 2016
CAMPAÑA ‘MUY DE CALLE’
Pablo Casado ha prometido a sus militantes que la campaña será «muy de calle, de megáfono». «La gente no quiere que le echemos el rollo. No habrá grandes mítines; sí más paseos y reuniones con colectivos. Va a ser una campaña en positivo. Al rival hay que darle con educación, porque a la gente no le gusta que pongamos el ventilador», apostilló.
El partido de Albert Rivera cree que una baja participación el 26J le perjudicaría y que el Partido Popular opina que le beneficiaría. Por eso los naranjas ven en la propuesta del PP de acortar la campaña una estrategia para que «no haya tanta movilización y la gente no participe».
De no salir el 26 de abril de 2016 el nombre de un candidato del Palacio de la Zarzuela que cuente con los apoyos necesarios para ser investido presidente, Felipe VI procederá a la disolución de las Cortes y el 3 de mayo quedarán convocadas las elecciones generales.
Sánchez tiene que elegir entre el partido que dice que Otegi es hombre de paz y el PP @martinezmaillo #MuchoQueDecir https://t.co/9XebyFsXoA
— Partido Popular (@PPopular) April 23, 2016
Cincuenta y cuatro días después, el 26 de junio de 2016, los españoles acudirán de nuevo a las urnas. Ése es el tiempo que tendrán los partidos para poner en marcha su maquinaria electoral, presentar los programas, trazar las alianzas con otras fuerzas, presentar sus listas y realizar la campaña.
LA RAZÓN ACORRALA CIUDADANOS
Para munición, la que dispara La Razón contra Ciudadanos denunciando que intentó cobrar todas las asignaciones económicas que los ayuntamientos conceden a sus equipos de concejales para gastos de funcionamiento a nombre y con la identidad fiscal no de cada uno de esos grupos municipales -que es la forma correcta de hacerlo-, sino del propio partido.
En su editorial La Razón dice que se trata, cuando menos, de una irregularidad administrativa, rayana en el desvío de fondos, que nuestro periódico ha desvelado, basando la información en el propio «corpus documental» de Ciudadanos, correspondencia interna incluida, en la que los responsables de los departamentos de Contabilidad y Finanzas de la formación naranja no sólo indican el «modus operandi» de la operación, sino que, ante las resistencias que plantean algunos interventores municipales a admitir transferencias con el CIF del partido, se explica a los concejales cómo eludir el obstáculo.
CAZA DE BRUJAS
«El PP se mueve «entre la esquizofrenia y la caza de brujas»», apunta El Mundo. La frase la pronunciaba esta semana en privado un destacado miembro del partido -buen conocedor de sus tripas- para describir la situación que atraviesan los populares después de que la renuncia de José Manuel Soria y la filtración de datos fiscales del ex presidente del Gobierno José María Aznar haya degenerado en la sensación de que se está utilizando información para librar batallas internas.
Fuentes populares aseguran que Aznar está en esta tesis -también el ex ministro de Industria- y que vincula directamente el hecho de que justo ahora se haya aireado la comprobación fiscal que Hacienda le abrió en 2013 y que se cerró en 2014.