hora que se acercan las elecciones, y que otro escenario que no sea ese resulta ya imposible, los partidos han empezado a moverse y a reflexionar sobre la confección de sus listas.
En el PSOE, pero sobre todo en Madrid, parece que habrá problemas. Si la semana pasada se planteaba la marcha de Zaida Cantera y la exdirgente de UPyD Irene Montero, ahora surge en las quinielas el nombre de Ángel Gabilondo, esta vez como número tres.
Buena parte del PSOE de Madrid espera a Pedro Sánchez. Está muy enfadado con su secretario general, y concretamente con las formas que tuvo de quitarse del medio a Tomás Gómez (secretario general del PSM), y más tarde, pasadas las elecciones municipales, descabalgar a Antonio Miguel Carmona (amigo personal de Tomás Gómez) de la cabeza de lista del PSOE en el Consitorio de Madrid, colocando en su lugar a Purificación Causapié.
Ahora, el nombre de Ángel Gabilondo suena en las quinielas. El exministro de Cultura, jefe de la oposición del Grupo Socialista en la Comunidad de Madrid, y persona del entorno de Pedro Sánchez, ya se ha apresurado a desmentir que este movimiento, que significaría desplazar a Antonio Hernando, actual portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.
De ser así, y de obtener los mismos resultados en Madrid -solo obtuvieron seis concejales-, el nombre de Zaida Cantera quedaría fuera de las listas, y en el corte quedaría el de Rafael Simancas, un histórico dirigente del PSOE que ha estado al frente de la gestora creada para la Agrupación Socialista de Madrid cuando Tomás Gómez fue destituido.
Pero Gabilondo ha recalcado que de momento no piensa en «ninguna otra cosa que no sea resolver los problemas de Madrid». E insiste, tal y como recoge diariocritico.com, en que no ha hablado «con nadie de esto, ni una sugerencia, ni un amago, ni un matiz, que no ha habido ni una palabra, ni la han tenido conmigo ni yo la he tenido con nadie».
El nombre de Ángel Gabilondo no es la primera vez que emerge de los mentideros políticos para conformar las cualquier tipo de listas. Es temido por el PP. Y hubo un momento en el que se habló de él como posible ministro de Cultura en el caso de que Pedro Sánchez llegara a Moncloa.
