Maquiavelo estaría sorprendido de ver las posibilidades que ofrecen sus teorías en pleno siglo XXI y de ver a todo un Príncipe como Iglesias
«Hace tiempo que me preocupa el matonismo de algunos en las redes sociales». El dirigente socialista Óscar López sabe de lo que habla: esas redes sociales por las que los podemitas campan a sus anchas–Así actúa la ‘guerrilla fantasma’ de Podemos que ‘trolea’ a la opinión pública en las redes–.
López ha escrito una tribuna de opinión en el diario El País este 22 de junio de 2016 donde denuncia cómo se las gastan los acólitos del partido morado en Internet, cosa que ya hizo a la cara de Pablo Echenique durante un debate en ‘laSexta Noche’:
Recientemente me hablaron de guerrilla, un grupo de Telegram (o de Whatsapp) en el que algunos activistas de Podemos coordinan sus ataques repitiendo argumentarios intentando que parezcan espontáneos y que generalmente tienen como objetivo descalificar al rival
IÑIGO ERREJÓN Y ÓSCAR LÓPEZ
El del PSOE deja a Pablo Echenique como un mentiroso, porque en el plató de laSexta dijo que no sabía si ese grupo era de ellos, y a Pablo Iglesias como un cobarde por desmarcarse del grupo en cuanto le han pillado con el carrito del helado–Póngale cara a las hordas secretas de Podemos que manipulan Twitter y otras redes sociales–:
Me dijeron que ese grupo estaba preparando un ataque a Pedro Sánchez coincidiendo con su entrevista en La Sexta Noche y me enseñaron los pantallazos que lo demostraban.
Esa misma noche tuve la oportunidad de preguntar en directo al secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, si guerrilla era un grupo de Podemos. Me dijo que no. […]
ÓSCAR LÓPEZ: «PODEMOS ES MUY DE PRACTICAR EL MATONISMO EN LA RED»
Echenique mintió. Guerrilla es de Podemos y una vez descubierto, Iglesias se desmarca como se desmarcó en su día de Chávez, de Tsipras o de IU antes de lanzarle una opa hostil.
Y el vicecoordinador del comité electoral del PSOE los remata así:
Maquiavelo estaría sorprendido de ver las posibilidades que ofrecen sus teorías en pleno siglo XXI y de ver a todo un Príncipe como Iglesias.