Podemos votó una enmienda en el Parlamento Europeo favorable a la apertura de un debate sobre "una disolución ordenada de la zona euro"
Mariano Rajoy ha dado una rueda de prensa sin percatarse de que David Cameron había dimitido. Nadie de su equipo se lo había dicho y ha quedado en la comparecencia más ridícula de los últimos tiempos.
Es un síntoma de los nuevos tiempos: Europa está siendo devorada por las llamas del populismo y las alarmas de incendio no funcionan.
Rajoy ha salido a pedir «serenidad y tranquilidad» mientras a su alrededor las bolsas del mundo se desplomaban a nivel de Lehman Brothers y Cameron anunciaba su despedida de Downing Street.
¿Tiene conciencia el presidente en funciones del quilombo al que nos enfrentamos? ¿O es parte de la estrategia que ha seguido Rajoy de alimentar al frankestein populista como si aquí no pasara nada?
Las consecuencias del Brexit serán devastadoras para Europa gracias al triunfo del populismo visceral de unos charlatanes de feria encantados de tirarse por la ventana.
Todo una aviso a navegantes de lo que puede ocurrir el 26-J con un Podemos que disimula por la salida de Reino Unido de la UE y al mismo tiempo apoya el derecho a decidir en Cataluña.
Porque no olvidemos que Podemos votó una enmienda en el Parlamento Europeo favorable a la apertura de un debate sobre «una disolución ordenada de la zona euro o unos mecanismos de salida unilateral». Y esto no es ninguna broma.