Aún le duraba la cara de susto. La noche electoral ha sido un puerto de montaña de los de fuera de categoría para Albert Rivera. De los 40 escaños que sacó el 20 de diciembre de 2015, a los 21 que le daban en el inicio del recuento de papeletas en estas elecciones del 26 de junio de 2016.
Al final, después de ir escalando parlamentario tras parlamentario, con 32 logrados al cierre de las urnas, el líder de Ciudadanos compareció en rueda de prensa para hacer su breve valoración de los resultados.
Rivera no quiso esconder los discretos números del 26-J para su formación.
Está claro que no estamos satisfechos con los resultados obtenidos. Con un punto más, eso sí, hubiéramos obtenido de ocho a diez diputados más y habríamos igualado o superado el resultado del 20 de diciembre de 2015. Pese a la injusticia de la Ley Electoral, lo que está claro es que la gente ha votado centro, que no quieren extremismos, la gente ha votado cambio, que no quieren ni corrupción ni populismo.
El líder de Ciudadanos dijo haber felicitado a Rajoy por su victoria y aseguró al mismo tiempo que a partir de mañana lunes 27 de junio de 2016, su partido estará dispuesto a hablar con PP y PSOE, pero no para hablar de sillones, sino de cambio, y que si ambas formaciones no están por la labor de desprenderse de los cargos, dijo que Ciudadanos será un partido que estará en la oposición.