Bajan las aguas revueltas en la calle Olimpo de Madrid, una de las zonas residenciales más lujosas de la capital de España. Pero donde no están ni para lujos ni para fiestas es en la sede de Izquierda Unida, sita en esa calle madrileña, a la vista de los resultados obtenidos en las elecciones generales del 26 de junio de 2016.
Al ‘niño bonito’ de IU, Alberto Garzón, le están poniendo fino los propios por la alianza establecida con la formación de Pablo Iglesias y por el empeño en mantenerla de cara a la legislatura que aún está por comenzar.
Ya son varios los críticos que le han transmitido al líder de IU que rompa el compromiso con Pablo Iglesias. Y las voces en contra del pacto con Podemos no sólo vienen de alguien tan reconocido como Gaspar Llamazares. Las bases del partido exigen a Garzón que rinda cuentas con IU antes de irse de ‘botellines’ con los ‘morados’ y hasta le reclaman una nueva consulta para ver si se aprueba o no la continuidad de la alianza con los de Iglesias:
El señor Garzón debería de reunirse antes con los suyos que con Podemos y la confluencias para decidir una posición común junto a su formación.
Sin embargo, Garzón no está por la labor y de hecho este 1 de julio de 2016 tiene previsto defender el acuerdo suscrito en campaña para que siga de cara a la nueva legislatura.
Para el de IU, todo se trata de una cuestión aritmética:
La confluencia nos ha permitido mantener los escaños a pesar de perder en número de votos, y es lo que nos permite empezar a construir un espacio político con enorme potencial de transformación.
AMENAZAS DE DESERCIÓN
Las bases y amplios sectores de IU no están por la labor de verse engullidos por Podemos y piden, tal y como cuenta Okdiario, que no se les olvide y vuelven a manifestar a la dirección que consulten a la militancia para decidir si seguir junto a la formación morada.
Las bases exigen la pregunta clara ante la formulada por los dirigentes de Podemos a sus ‘círculos’, quienes han informado que realizarán un sondeo entre su militancia preguntando si han influido los resultado en la confluencia con IU. Parte de esta militancia crítica apuesta por «recuperar la identidad» del partido mediante «pactos puntuales» con la formación morada sin estar integrados en un «bloque político y social».
«La bajada de más de un millón de votos demuestran las contradicciones de ir en confluencia», señaló el actual portavoz de Convergencia por la Izquierda, Julián Sánchez Urrea, formación en la que han recalado buena parte de la militancia de la extinta IU de la Comunidad de Madrid. Desde este sector incluso piden que Garzón facilite formar gobierno a Mariano Rajoy.