A Izquierda Unida, el partido que en la actualidad está integrado en la coalición Unidos Podemos, le ha parecido muy gracioso la situación de los venezolanos que por no tener, ahora mismo ya no tienen ni Big Mac, toda vez que la cadena estadounidense McDonald´s haya anunciado que deja de comercializar uno de sus productos estrella ante la escasez de materia prima en este mercado–McDonald’s deja de vender el Big Mac en Venezuela: no hay pan para tan poca carne–.
Ciertamente, no es ningún drama que la compañía no pueda acceder al pan necesario para fabricar la rebanada que se coloca en el centro de la hamburguesa, lo que impide vender dicha hamburguesa–La ‘perla cultivada’ de Verstrynge que hace estragos: «Venezuela está haciendo el equivalente a la Revolución Francesa»–.
Lo que desconocen en IU es que este hecho destapa, de nuevo, lo tremendamente delicadas que están las cosas en el país que gobierna el chavismo–Iglesias le dicta preguntas a Ruiz: «No me has preguntado nada de Venezuela; ¿qué ha pasado?»–.
La cuenta de la formación comunista en Madrid se tomaba a guasa el asunto:
Terrible noticia. Los venezolanos no podrán comer comida basura. https://t.co/FPA64gN9Dr
— IU Madrid (@IU_Madrid) 21 de julio de 2016
Y eso que no es la primera vez que McDonald´s tiene que suspender la venta de algunos de sus productos. En 2015 se quedaron sin las patatas fritas.
La situación de desabastecimiento sigue ahogando a las compañías que operan en Venezuela y por ende a los venezolanos, pero a IU le parece motivo de chanza–La chulería de Monedero con El País: «¿Por qué no me preguntáis por Venezuela?»–.