Podemos ha apostado por un perfil bajo y una nula presencia en los medios de comunicación
Eran los que criticaban los privilegios de la casta pero una vez que han pisado moqueta a los de Podemos se les ha perdido el rastro en los pasillos del Congreso. A Pablo Iglesias no le han visto la coleta desde el 18 de agosto de 2016, cuando los cuatros principales partidos se repartieron la Mesa de la Diputación Permanente.
Dejar al actual PP tareas de regeneración democrática es como poner al zorro a cuidar a las gallinashttps://t.co/ONNROtDBfp
— PODEMOS (@ahorapodemos) August 21, 2016
Como dice La Razón, cuesta entender que con la que está cayendo en España, o al menos eso dicen precisamente los populistas de Podemos, sus despachos presentaran este aspecto desangelado, sin pulso alguno.
Podemos ha abandonado la primera fila tras el 26J, por una parte, por su mal resultado (71 escaños junto a Izquierda Unida), que le saca fuera de toda negociación para la investidura. Pero más allá de la formación de Gobierno, el partido liderado por Pablo Iglesias también ha optado por ‘borrarse’.
En lo que parece una depresión tras la euforia de principios de año, Podemos ha apostado por un perfil bajo y una nula presencia en los medios de comunicación.
Su grupo no ha registrado ni una sola iniciativa, mientras que el PSOE ya lleva presentadas 118, algunas de ellas, referentes a asuntos que había abanderado Iglesias.