Los verdaderos huérfanos de esta historia son los que van a llevar flores a los cementerios
Que los podemitas lloren por la exclusión judicial del Arnaldo Otegi de las listas de Bildu no sorprende a nadie. Si Pablo Iglesias no fue a recibirle a la salida de la cárcel no era porque no le hayan faltado ganas. Sus elogios a ETA –¡Gracias Pablo!– todavía retumban en YouTube.
Y luego está la vergonzosa equidistancia del PSOE que se ha negado a participar de la impugnación de su candidatura y reconocen su derecho a concurrir a los comicios. Dice ABC en su editorial que «es un error incomprensible y alarmante».
¡Gracias Pablo! Que la sinrazón de algunos no empañe el debate político. Besarkada bat. https://t.co/DFnhoRUC7Z
— Arnaldo Otegi (@ArnaldoOtegi) 24 de agosto de 2016
En el el diario de Vocento parecen que se olvidan que fue el nefasto proceso de paz de Zapatero el que le abrió las puertas de las instituciones a Bildu y Sortu, partidos proetarras que se colaron en el Estado de Derecho a pesar de haber equiparado violencia terrorista con violencia del Estado y con la generosidad de los magistrados del Tribunal Constitucional.
Dicen que condenaban la violencia en sus estatutos. Ahí están Otegi y Beloki para demostrar cuánto les importaba el daño causado a las vícitimas.
No debe sorprendernos que Podemos apoye a Otegi. Pablo Iglesias pide que los etarras salgan de las cárceles: pic.twitter.com/5Cmcs396wX
— Hugo Manchón (@hugomanchon) 24 de agosto de 2016
El único que parece recordar esto es Luis Ventoso en ABC:
«Querido Sánchez, a ver si lo pilla, que usted es una lumbrera de celebradas luces: los españoles detestan abrumadoramente a ETA y todo su universo y también a los separatistas que quieren romper su país, por esa razón el Partido Socialista va en picado desde que Zapatero decidió pastelear con los enemigos de la nación».
Me parece una enorme cacicada impedir que Otegi pueda presentarse a unas elecciones. Impropio de un país que se dice democrático.
— Alberto Garzón (@agarzon) 24 de agosto de 2016
Pero el enfoque más original lo lleva Santiago González en El Mundo:
«Llama la atención que los socialistas quieran a Otegi dentro del juego político y a Rajoy fuera. Idoia no puede recordarlo, pero sus compañeros del Parlamento vasco no recibieron ni una palabra de Otegi al día siguiente del asesinato por ETA del portavoz Fernando Buesa».
Ignacio Camacho les da un consejo a los que lloran a Batasuna:
«Tampoco sucederá nada si los huerfanitos no pueden votar a su etarra predilecto. Que fabriquen otro Mandela de pacotilla con un pasado más limpio y más digno. O que voten a Podemos, que aunque es comprensivo con su causa no ha matado a nadie. Los verdaderos huérfanos de esta historia son los que van a llevar flores a los cementerios».
Gracias Alberto! Muy agradecido por vuestro apoyo. Que la sinrazón no empañe el debate político. Besarkada bat.https://t.co/k6Rf5CTJMg
— Arnaldo Otegi (@ArnaldoOtegi) 24 de agosto de 2016
Arcadi Espada, críptico como suele habitual, recuerda lo obvio:
«No, Otegi se ha dedicado siempre a la política. Desde sus primeros pasos terroristas hizo política. Su intención como miembro de ETA fue la de destruir el Estado democrático español y su intención ahora, como miembro de Bildu, es destruir el Estado democrático español. Si estuvo dedicado a sus labores, sigue en ellas. Y su política sigue siendo despreciable, por más que se haya tomado un descanso criminal. Otegi, entonces, secuestraba en nombre de los vascas. Ahora pretende hablar en nombre de los vascas. ¡Quién diría que la evolución no es positiva!».
Lo de los vascas le ha quedado gracioso.