Tiene el don de la inoportunidad, pero tampoco parece que eso le vaya a quitar el sueño a alguien que hace afirmaciones tan altisonantes como ésta: –Anna Gabriel, la invitada de lujo de Maduro, desatada: «Soy una puta y una mal follada»-.
Ahora, según cuenta El Español, la diputada de las CUP en el Parlamento de Cataluña Anna Gabriel quiere visitar en la cárcel a Alfonso Fernández Ortega. Más conocido como ‘Alfon’, se trata del joven madrileño que fue condenado a 4 años de cárcel por llevar un artefacto explosivo oculto en una mochila el día de la huelga general del 14 de noviembre de 2012.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que le condenó consideró «acreditado que el artefacto que fue intervenido en poder del acusado, se trataba de un explosivo-incendiario formado por elementos explosivos e inflamables, que incorporaba además metralla (tornillos de 5 cm de longitud) por lo que estaba capacitado no sólo para producir daños materiales importantes sino también heridos».
Fuentes penitenciarias, la dirigente antisistema -La «puta y mal follada» de la CUP dice que los hijos deben criarse en tribus– ha remitido a Prisiones una carta en la que solicita formalmente poder realizar esta visita al Centro Penitenciario de Madrid IV, situada en el municipio madrileño de Navalcarnero. Allí se encuentra ‘Alfon’ después de que el Tribunal Supremo confirmó su condena en junio de 2015. Era integrante de los Bukaneros, los seguidores radicales del Rayo Vallecano. Este colectivo ha protagonizado diversos actos violentos ajenos al mundo del deporte.
Este veinteañero se convirtió rápidamente en un símbolo para los movimientos radicales de extrema izquierda. Es habitual encontrar pintadas callejeras que piden «¡Alfon Libertad!». Él se ha definido como un «preso político», ha acusado a la Policía de sacar la mochila con el explosivo de unos matorrales en el momento de su arresto. También denunció haber sido torturado en comisaría. Ninguna de estas teorías fue refrendada en los tribunales.
La carta de la diputada de las CUP va dirigida al máximo responsable de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste. «Le hago llegar la petición formal de visita al interno Alfonso Fernández Ortega. Esperando resolución favorable por parte de la Secretaría General que usted mismo representa». Esta solicitud la formuló el 12 de septiembre, lleva la firma de la diputada, el sello de las CUP y el membrete del Parlamento de Cataluña.
No sería la primera vez que la formación antisistema acude a prisión de manera oficial para mostrar su apoyo a algún condenado. Ya en su día el ex diputado de las CUP David Fernández acudió a visitar a la cárcel de Logroño al líder abertzale Arnaldo Otegi, condenado por integración en ETA. A la salida del centro penitenciario dijo de que había sido «un encuentro muy emocionante» y definió a Otegi como «un rehén político del estado español».
También en el plano político, formaciones de izquierdas como IU o Podemos han apoyado la causa del joven ‘Alfon’. Pablo Iglesias reaccionó de la siguiente manera el día en el que fue condenado: «Mientras los que quebraron los bancos disfrutan de impunidad, Alfon irá a prisión. Me parece una injusticia». Por su parte, Alberto Garzón declaró que «el caso de Alfon es un intento del PP y la oligarquía de dar ejemplo a los que protestan».
