El genial Carlos Herrera ya estaría sacando con urgencia el desfibrilador de tontos. Es que no falla, llega el 12 de octubre, día de la Hispanidad, y los de siempre ya empiezan a hacer méritos para llevarse el premio al bobo solemne del día o al mamarracho supino.
De momento, el primero en abrir el concurso del disparate es el líder de Podemos. Pablo Iglesias, que hace un año no quiso tomar parte ante la cercanía de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y así evitar perder votos por juntarse con la casta, tampoco acudirá en el 2016.
Eso sí, ‘Pablenin’, para justificarse, asegura que muchos de los que van a acudir a los actos que tendrán lugar por el Día de la Hispanidad no sienten para nada la bandera española ni son patriotas.
Sus palabras exactas, pronunciadas en la noche del 7 de octubre de 2016 en un conocido cine de la capital madrileña en un acto de los podemitas madrileños fueron éstas:
Yo respeto a la patria defendiendo a la gente que no tiene trabajo. Ser patriota no es ir a un desfile. La recepción estará llena de antipatriotas, por mucho esmoquin y corbatas que lleven.
En 2015, Iglesias y el resto de dirigentes de Podemos declinaron la invitación de Casa del Rey para la recepción oficial de los Reyes, que tuvo lugar a dos meses de las elecciones generales del 20 de diciembre, al considerar que su presencia era «más útil en la defensa de los derechos y la justicia social» en el país que «en ese tipo de actos».