Todo el muerto a Íñigo Errejón y a su fallida estrategia electoral de tirarle los tejos al PSOE
Pablo Iglesias sigue sin digerir el batacazo del 26-J. En su entrevista este 9 de octubre de 2016 en El Objetivo de laSexta ha vuelto a decir que la culpa de que un millón de votantes de Podemos se hayan quedado en casa es por haberse «disfrazado de algo que no eran».
Pese a que el tono de Pastor fue menos duro que en otras entrevistas a Iglesias –y no recurrió a la Maldita Hemeroteca para dejarle en evidencia– , el líder de Podemos tropezó varias veces con sus propias contradicciones.
Un ejemplo. La periodista le pregunta a Iglesias por el dato del CIS que constata que el discurso de Podemos no cala entre las mujeres. Iglesias admite que no sabe por qué y que «deben trabajar más para que deje de ocurrir».
¿No hubiese sido un buen momento para que Pastor le ponga el vídeo de Chúpame la Minga de Pablo Echenique y recordarle al líder podemita las acusaciones de machismo que caen sobre su partido?
Primera contradicción. ¿Cómo puede decir que iban disfrazados cuando el que se declaró socialdemócrata en el Ritz fue él mismo a bombo y platillo?
«Por lo que me ha dicho a mí, Errejón no aspira a liderar Podemos»
¿Acaso no fue él el candidato de Podemos que en los debates electorales iba de corderito socialdemócrata diciéndole a Pedro Sánchez «no soy yo, no soy yo, Pedro. El adversario es Rajoy»?
¿Acaso no fue él quien dijo que su referencia política era el comunista Salvador Allende como le recordó Pastor? Ni un ápice de autocrítica como suele ser habitual en el arrogante líder podemita. Todo el muerto a Íñigo Errejón y a su fallida estrategia electoral de tirarle los tejos al PSOE.
Iglesias demuestra que tiene nostalgia del primer Podemos de las calles y la protesta, no le sienta bien el Parlamento: «Estamos con las manos atadas, si vives una vida distinta de la que piensas es peligroso», afirmó.
¿Podemos es casta?, le preguntó a Pastor. «No, pero hay que tener cuidado», admitió el secretario general de Podemos.
La mayor autocrítica de Iglesias: «En algún momento se nos vio asustados»
Segunda contradicción. El líder de Podemos reconoció diferencias de estrategia con Íñigo Errejón pero afirma que eso «ha reforzado su relación en lo personal», algo que no concuerda con la guerra de tuits que han tenido en los últimos tiempos.
Algo que no concuerda tampoco con la defenestración de Sergio Pascual que hizo que Errejón desapareciera una semana de Podemos. —Íñigo Errejón rompe su silencio: tibia defensa de Sergio Pascual y sumisión cobarde a Iglesias—
«Él tiene una visión de la sociedad española más conservadora, yo la tengo más optimista. Él es más tibio, prudente mientras que yo soy más visceral».
«Errejón no aspira a liderar a Podemos, al menos eso es lo que me ha dicho», afirmó. Poco creíble, cuando todo el mundo sabe que el Consejo Ciudadano de este 8 de octubre de 2016 fue un pulso de poder entre ‘pablistas’ y ‘errejonistas’. —Los errejonistas temen un final abrupto de Podemos si no se modera—
