Puigdemont intenta, en esta etapa, lograr el respaldo del partido de Iglesias y de su marca en el Parlamento catalán, Catalunya Sí que es Pot, para su plan
Se acabo el disimulo. Ya no es socialdemócrata, ni del pueblo y ni siquiera español. Pablo Iglesias se destapa como independentista en Cataluña, justo en vísperas del 12 de Octubre, fecha en la que no asistirá a los actos conmeorativos del Descubrimiento de América.
El líder de Podemos transmitió este qo de octubre de 2016 al Gobierno catalán su apoyo al portavoz de la antigua Convergència en el Congreso, Francesc Homs, y reiteró su defensa de un referéndum independentista ‘pactado’.
Iglesias garantizó a Carles Puigdemont, en una reunión mantenida en Madrid, que su grupo parlamentario se opondrá al suplicatorio del Tribunal Supremo, que solicitará investigar al exconseller de Interior de la Generalitat por posibles delitos de prevaricación y desobediencia durante la consulta del 9-N de 2014.
El encuentro, de carácter «informal» y celebrado en un restaurante próximo a las Cortes, giró en torno a la situación política, la crisis del PSOE, la posible investidura del presidente en funciones, Mariano Rajoy, y la coyuntura en Cataluña.
Iglesias reiteró a Puigdemont, en su segundo cara a cara desde el pasado enero, su compromiso con la celebración de un referéndum de independencia y su defensa del llamado derecho a decidir.
El secretario general de la formación morada enmarca este respaldo en su «apuesta por un modelo plurinacional y de fraternidad».
