El exministro del Interior ha negado que el escrache contra Cebrián y González fuera solo de un movimiento estudiantil, como justificó este miércoles Iglesias
Unas palabras muy esperadas. El exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha afirmado este 20 de octubre de 2016 que si hubiera estado en el lugar de Pedro Sánchez al día siguientes de las elecciones del 26 de junio, habría optado por facilitar la investidura a Mariano Rajoy a través de la abstención al no ser viable un gobierno alternativo (El PSOE rechaza buscar ahora con Podemos una alternativa a la Ley de Estabilidad porque sería «una chapuza»).
Rubalcaba ha defendido la vía de la abstención al considerar que unas terceras elecciones serían «muy malas para la democracia y la credibilidad de las instituciones» y empeoraría los resultados del PSOE ( El PSOE acusa a Podemos de la violencia en la Universidad contra Felipe González ).
«La abstención no es apoyo. Es desbloquear la política y luego hacer valer tu mayoría parlamentaria para cambiar las políticas de Rajoy. Es lo que hubiera hecho», ha asegurado Rubalcaba en declaraciones en El programa de Ana Rosa de Telecinco al referirse a qué hubiera hecho tras los comicios del 26-J (El PSOE sale al ataque y responsabiliza directamente a Pablo Iglesias del escrache salvaje a Felipe Gonzalez).
Según el exlíder del PSOE, al no ser posible un gobierno alternativo con Podemos y Ciudadanos y tampoco uno apoyado en los independentistas, había que permitir que gobernara el PP al ser la lista más votada (El rupturismo revanchista de Podemos fracasará si el PSOE es capaz de dotarse de un liderazgo sensato).
Rubalcaba ha opinado que el PSOE «puede hacer cosas» con el actual reparto de escaños, pero «igual dentro de tres meses ya no puede hacer nada» si hay nuevas elecciones.
Ha revelado que no habló con Pedro Sánchez tras las últimas elecciones, pero que el dimitido secretario general «sí sabía lo que pensaba» porque habló con algunos de sus colaboradores.
EL PSC «TIENE QUE ACATAR» LO QUE DECIDA EL FEDERAL
Rubalcaba ha advertido al PSC de que, si participa y vota en el Comité Federal que decidirá si los socialistas se abstienen para permitir gobernar a Mariano Rajoy, luego tiene que acatar lo que éste órgano decida por mayoría.
«Si puedo expresar mi opinión y voto, lo suyo es admitir la votación mayoritaria. No puedo decir si sale lo que yo quiero magnífico y si no hago lo que quiero».
De este modo, se ha sumado a quienes lanzan avisos al PSC por su declarada intención de votar no a Rajoy decida lo que decida el Comité Federal. No obstante, no ha hablado de posibles consecuencias si se rompe la disciplina de voto, sino que más bien cree que es el PSC quien «tiene que tomar una decisión».
Rubalcaba ha recordado que el PSC tiene una veintena de delegados en el Comité Federal y le ha emplazado a decidir si va «a entrar en la votación y va a aceptarla, o qué va a hacer», dando a entender así que si no piensa acatar la votación el PSC no debería ir al Comité Federal.
Así, preguntado si el PSC debería ser expulsado, ha insistido en que «a quien le toca decidirlo es al PSC», y que no quería meterse «en un jardín» que no le corresponde. «Es el PSC el que tiene que decidir qué a va a hacer», ha reiterado.
«COMPORTAMIENTO FASCISTA» CONTRA GONZÁLEZ
El exlíder del PSOE también se ha referido al boicot al expresidente Felipe González el miércoles en la Universidad Autónoma: un «comportamiento fascista» en el que se corearon consignas similares a las que usó el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hace pocos meses en el Congreso.
Rubalcaba ha admitido «no tener ninguna prueba» de que Podemos hubiera estado detrás de la protesta en la Facultad de Derecho, pero ha puesto de relieve que el mensaje de los manifestantes es «sospechosamente idéntico» a lo que dijo Iglesias en marzo pasado cuando acusó a González de tener «las manos manchadas de cal viva».
Rubalcaba ha recordado que Iglesias lleva un par de meses diciendo que hay que «volver a la calle y tomar las plazas», lo que «suena a lo que suena».
El exministro del Interior ha negado que se tratara solo de un movimiento estudiantil, como justificó este miércoles Iglesias, sino que fue «muy grave» porque además hubo gritos «de asesinos y terroristas y defendiendo a los presos y a ETA».
«El comportamiento de ayer es un comportamiento fascista porque está impidiendo a uno que se exprese».
