Sería un gran paso que el PSOE estuviera de acuerdo consigo mismo y saber quién va a mandar
Cuentan que en los corrillos con periodistas en el aniversario de la Constitución Mariano Rajoy estuvo hermético y prudente. Como si le hubieran susurrado que no hay que lanzarse a la aventura.
Y el único que captado ese movimiento político es José María Triper en ElEconomista: «El descalabro del referéndum a la italiana ha puesto a remojar las barbas de Mariano Rajoy». «¡Ahora voy a convocar yo un referéndum!», dijo a los periodistas tirando de fina ironía, pero con un trasfondo de sincera alarma.
La misma que no ocultaban Javier Fernández, Albert Rivera, o la presidenta del Congreso, Ana Pastor. «Construir y no demoler», fue la frase lapidaria de la ayer anfitriona en su discurso.
Santiago González en El Mundo constata que «no hay acuerdo de dónde partimos, adónde queremos ir ni a través de qué camino. Por mucho que se empeñe Fernández no puede haber acuerdo entre quienes defienden la Constitución y quienes quieren acabar con ella».
Con mesura, diálogo y anteponiendo los intereses de los españoles, podemos lograr acuerdos que beneficien a todos #DíaDeLaConstitución. MR pic.twitter.com/a5LK0HYt3G
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 6 de diciembre de 2016
Y le lanza un aviso al PSOE: «Sería un gran paso que el PSOE estuviera de acuerdo consigo mismo y saber quién va a mandar, si Susana Díaz, Pedro Sánchez o, como opinan los terceristas, ni Su ni Sa. Según el CIS sólo el 23% de los españoles son partidarios de la reforma para dar más poder a las comunidades autónomas, no diré más, miren a Italia».
Ni Su ni Sa. Existe en algunas federaciones socialistas estratégicas, un buen número de miembros que temen la guerra que se avecina entre los dos candidatos, a priori con más posibilidades para auparse con la secretaría general. Se trata de Susana Díaz y de Pedro Sánchez.
Para evitar una batalla entre ambos, –según un runrún dle que se hace eco ElEconomista– que podría provocar que el partido se partiera en dos, se está impulsando una tercera vía. Esta corriente recibe el nombre de ni Sú ni Sá,o lo que es lo mismo ni Susana ni Sánchez.
Entre los nombres que han sonado están los del diputado de la Asamblea de Madrid, Juan Segovia, el del alcalde de Soto del Real, Juan Lobato, y el del ex lehendakari, Patxi López. En la Junta de Andalucía se comenta que incluso Díaz vigila de cerca esta nueva corriente.
Dice Pablo que la Constitución del 78 tiene 28 años, y que la teoría de la relatividad es de Newton, demostrando que el tiempo es relativo.
— Pastrana (@JosPastr) 6 de diciembre de 2016
El Mundo elogia a Javier Fernández, el presidente de la Gestora, que volvió a hacer gala de la prudencia: «El PSOE buscará consenso antes de plantear cómo reformar la Constitución», advirtiendo de que, en todo caso, «no hay que cambiarla». Sus palabras coincidieron con las de la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, o las de Rajoy.
Ambos pidieron «prudencia y cordura» para «construir y no demoler». Creemos que el presidente del Gobierno actúa con responsabilidad cuando reclama huir de «frivolidades» en este asunto y se mantiene en que una reforma de calado hoy debería contar con un respaldo político similar al que en 1978 permitió alumbrar la herramienta sobre la que se ha cimentado el mayor periodo de estabilidad democrática de nuestra historia.