El partido animalista radical PACMA sigue mostrando su siniestra condición. La formación extraparlamentaria, siempre dispuesta a bombardear las redes con cualquier noticia que les sirva para denunciar un maltrato animal real o ficticio, ha sido incapaz de elevar la voz ante la dramática noticia de la muerte de un hombre a consecuencia de un ataque de perros peligrosos.
Luis Ángel Sala, de 76 años, falleció este sábado 18 de febrero de 2017 mientras recogía naranjas en su finca de Beniarbeig (Alicante).
Fue devorado por una jauría de perros. Un hecho que vuelve a poner de manifiesto la falta de control que existe sobre las razas peligrosas que campan sin control a lo largo y ancho de la geografía española, sobre todo en el mundo rural.
Evidentemente, un animal peligroso para la vida humana no tiene la ‘culpa’ de serlo, ya que actúa según su sino y su condición.
El principal responsable es su dueño. En este caso hablamos de un holandés, según informa ‘El Español’ al que en el pueblo conocen como ‘Marcus’. Cuando la Policía Local se presentó en su chalet había bañado a uno de los canes para intentar borrar todo rastro de sangre.
Tan solo uno de los perros tenía el obligatorio chip identificativo y el dueño no tenía ni documentación de los animales, ni autorización para su posesión ni seguro de responsabilidad civil.
Y aquí es donde llama poderosamente la atención la mezquina actitud de PACMA.
El partido animalista, siempre presta a denunciar a aquella persona u organización que incurra en algún tipo de maltrato animal no ha dicho nada del dueño de estos perros que, recordemos, han matado a una persona, y son un peligro para cualquier humano.
Es más, recientemente calificó a este tipo de razas como «potencialmente adorables» y criticó la actual Ley que según ellos, los estigmatiza.
La Ley de Perros Potencialmente Peligrosos solo ha servido para estigmatizar a determinadas razas y sacrificar a miles de animales. pic.twitter.com/LDLvF4BshO
— PACMA (@PartidoPACMA) 19 de febrero de 2017
Así pues, queda meridianamente claro que al PACMA no le preocupa tanto que existan amenazas reales que pongan en peligro la vida de una persona. Ellos están para otra cosa.
Rastreando su actividad en las redes sociales, PACMA se ha manifestado en las últimas horas en Twitter en contra del tráfico ilegal de cachorros, del tiro al pichón, de la caza furtiva en Gabón, de las gallinas enjauladas, de los buitres envenenados, de los festejos taurinos de Zamora, del consumo de carne roja, de las granjas de perros y de las peleas de perros en Tenerife.
Ni una sola mención a la trágica muerte de una persona bajo las fauces de una jauría descontrolada.
Eso sí, el 19 de febrero, un día después de la trágica muerte de Luis Ángel Sala, sí que tuvieron reaños para hablar del problema de los perros peligrosos.
¿En qué términos? Pues para criticar la Ley que según ellos solo ha servido para estigmatizar a determinadas razas y para sacrificar a miles de animales. «Potencialmente adorables», dijeron. Que se lo digan a los vecinos de Beniarbeig.