Tras su última detención en Málaga, el polémico ‘mendigo’ recibió una orden de expulsión por parte de la Dirección General de la Policía, a la que no ha hecho el menor caso
El 7 de diciembre de 2016, el autodenominado «vagabundo okupa» Lagarder Danciu publicó en sus redes sociales la carta con la que el Ministerio del Interior le notificaba que había un proceso de expulsión de España en su contra. Lagarder es rumano, pero lleva años montando broncas por España. Pues se ha pasado la orden por la entrepierna y no ocurre nada («Escribe cuando llegues»).
«Activista sin techo en defensa de los derechos humanos, educador y aprendiz en la Universidad de la Calle».
Así se define en su perfil de Twitter, Lagarder Danciu, el hombre que este 20 de noviembre de 2016 recibió una manta de palos tras irrumpir con un cartel de «Franco Asesino» en el homenaje por el 20-N en la Plaza de Oriente (Le dan la del pulpo).
Antes había destacado ante la sede del PSOE en Ferraz, por sus insultos a la Gestora socialista y por multitud de hechos parecidos.
Cuando recibió la notificación de la Dirección General de la Policía, el rumano Danciau escribió en Facebook:
«ORDEN DE EXPULSIÓN EN 15 DÍAS… La policía politica [sic] del PP ha emitido una orden de expulsión del país sin fundamento alguno. Cómo es posible esto? Da miedo este país…», ha escrito en Facebook Lagarder Danciu.
Y ahora, dos meses después, el ‘vagabundo okupa’ Danciu es nuevamente protagonista al intentar boicotear un acto de la portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre.
Danciu se presentó este 3 de febrero de 2017, megáfono en mano, en la visita que realizó Esperanza Aguirre al Centro de Acogida «Carmen Sacristán», gestionado por la Fundación RAIS y situado en el barrio de Las Tablas.
Durante las declaraciones de la portavoz a los medios, el activista apareció con gritando consignas como «humanidad» y «decencia».
El gobierno del PP utiliza el BOE para expulsarme de España. ¿Qué será lo siguiente? Faltan los campos de concentración… pic.twitter.com/WhqYU28H4L
— Lagarder Activista (@lagarder81) 7 de diciembre de 2016
Este educador social de profesión y titulado en Sociología por la Universidad de Bucarest, está considerado como un experto en «reventar» actos que, además, se encuentra inmerso en un proceso judicial por desobeciencia contra la Policía. En 2014, este activista gitano se postuló como candidato a formar parte de los órganos de dirección de Podemos en Sevilla.
Lagarder Danci también se autodenomina como gay, rumano, gitano, ateo, vagabundo y «okupa» que viaja sin destino, pero viajar viaja poco: a él le gusta España donde, según sus propias palabras, tiene ‘bien tomada la medida a los fascistas y a la policía política del PP’.