Íñigo Errejón, como millones de españoles, se pirra por el deporte rey de nuestro país, el fútbol. Invariablemente, cada dos fines de semana, siempre que se lo permiten sus compromisos, se enfunda su bufanda y al estadio de sus amores que va para animar a pleno pulmón a los once denodados jugadores que defienden sus colores.
Pero, ¿a qué no saben cuál es ese club por el que bebe los vientos Errejón? Pues no es el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético de Madrid. Es más, no juega en Primera, tampoco en Segunda y ni siquiera en Segunda B.
El equipo que apasiona al podemita, tal y como señala El Confidencial Digital, no es otro que el Aravaca, equipo que milita en la Tercera División. Cada dos semanas está allí Errejón, en el estadio Antonio Sanfiz, para dar aliento a los suyos.
El de Podemos pertenece a la facción más ruidosa y animosa de los seguidores del Aravaca, los ‘Fanatics Aravaka’, un grupo de ideología ultraizquierdista que mantiene excelsas relaciones con los ‘Bukaneros’, los hinchas más radicales del Rayo Vallecano.