Ya han pasado 34 años de la llegada de Esperanza Aguirre al Ayuntamiento de Madrid, y este 24 de abril de 2017 la política del PP ha vivido uno de sus momentos más duros con la dimisión que presentó al consistorio, alimentada por los escándalos de su segundo y tercero, Granados y González. Aguirre ha sido una de las figuras más relevantes del Partido Popular en las últimas décadas. La primera mujer del partido que llegó a la Presidencia de una comunidad, la primera mujer que ocupó la Presidencia del Senado, y además, la eterna sombra que acechaba a Mariano Rajoy. Con todo este historial a sus espaldas, sorprendentemente, la dirección del PP apenas le ha dedicado dos párrafos este lunes, en un comunicado que dejaba a las claras que la madrileña ya no era del agrado de la cúpula del partido.
Génova ha emitido una nota de prensa en la que muestra su respeto por la decisión de Aguirre.»El Partido Popular valora y reconoce la larga trayectoria política de Esperanza Aguirre, desarrollada en distintas Administraciones así como en el partido, y considera que ha sido una persona relevante para esta organización».
