Actúan desde el complejo, como asumiendo la extranjería que los independentistas les desean
En el Gobierno de Mariano Rajoy están muertos de miedo. No solo ante el terrorismo sino ante los propios independentistas que aprovecharán la marcha de este 26 de agosto 2017 para recordar que los más importante no son las víctimas sino el procés. Y podrán hacer gracias a un Gobierno acobarbado detrás de una pancarta falsa con el lema ‘No tenemos miedo’. Es verdad: tienen pánico.
ABC señala que los antisistema de la CUP quieren convertir la manifestación de hoy en una exhibición de su irracionalidad política con un acto previo convocado con mensajes que, como es propio de unos apologistas de la violencia, buscan excusas al terrorismo islamista.
«De nuevo, como ya hiciera el líder de Podemos, Pablo Iglesias, esta extrema izquierda se apresura a presentar el terrorismo yihadista como una responsabilidad de las democracias occidentales por la intervención aliada que derrocó a Sadam Hussein».
📲 Miembro de ERC azuzando al separatismo para que al gobierno y a los reyes no les salga gratis su presencia en la manifestación. pic.twitter.com/SCR2qVXcL2
— Soc. Civil Catalana (@Societatcc) 25 de agosto de 2017
El diario de Bieito Rubido señala como acierto lo que no ha sido otra cosa que debilidad por parte de Mariano Rajoy, el no implicarse en polémicas divisorias y lanzar un mensaje que una a la sociedad en torno a las víctimas y al rechazo al terrorismo.
La unidad social y política es imprescindible para que el Estado se sienta fuerte en un combate que el terror yihadista ha planteado a largo plazo, sin cuartel ni condiciones, e imposible de encauzar mediante negociaciones o transacciones.
¿Pero se habrá creído alguien que no van a utilizar la manifestación para agredir a España, sus instituciones y la primera la monarquía? https://t.co/q08AoInZVU
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 25 de agosto de 2017
Como recuerda el obsecuente Salvador Sostres el Estado, por su parte, y en su nombre el Gobierno, acaban siempre extraviándose cuando actúan en Cataluña desde el complejo, como asumiendo la extranjería que los independentistas les desean.
Hay una naturalidad que el Estado ha perdido en su interlocución con los catalanes y esta permanente sensación de estar en falso sin duda es un argumento que el separatismo ha aprendido a utilizar en su favor.
La mezquindad de algunos no tiene límites pic.twitter.com/iennWxKYcT
— Ignacio Aguado (@ignacioaguado) 25 de agosto de 2017
Esta marcha es una encerrona, pero nadie parece estar al tanto. «Allí, y en todo momento bajo la escolta de los instigadores principales del punch y de sus muchos propios, se aprestará a comparecer en directo ante las cámaras de las televisiones de medio mundo, encabezando la marcha que ellos, y solo ellos, le han organizado. ¿Alguien puede creer que alacrán alguno sería capaz de violentar su naturaleza profunda ante una oportunidad así», reflexiona Pepe García Domínguez. Que después no se quejen.