El expresidente Aznar entiende que los cambios «no deben ser el pago a plazos de lo que no se quiere pagar ahora al secesionismo catalán»
Para José María Aznar, el secesionismo catalán ha sobrepasado «todas la líneas rojas que existían ante un desafío de semejante magnitud» a la democracia y al orden institucional.
El expresidente del Gobierno de España ha manifestado que el Ejecutivo que preside Carles Puigdemont ha interpretado los silencios del Gobierno como síntoma de debilidad y no como muestra de prudencia.
«Hemos visto cómo se ha ido inculcando las mentiras de una independencia dorada, gratuita y saludada por el mundo, cuando la realidad es otra bien distinta».
En un acto de Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) celebrado este 19 de octubre de 2017 en Valencia, Aznanr ha subrayado que la reforma de la Constitución «no debe ser el pago a plazos de lo que no queremos pagar ahora al contado al secesionismo catalán».
«Lo que está en juego es el pacto constitucional de 1978 que, en Cataluña, el nacionalismo ha dado por roto y ha destruido».
«Como respuesta, no cabe una apelación genérica a la reforma de la Constitución».
A mi no me da vértigo el 155, sino los melindres del Gobierno de España https://t.co/cDrE2L9GRQ
— Alfonso Rojo López (@AlfonsoRojoPD) 19 de octubre de 2017
El expresidente del Gobierno ha alertado también de que «el secesionismo ha ido sobrepasando todas las líneas rojas»:
«Han interpretado los silencios como síntoma de debilidad y no de prudencia».
Aznar, quien ha reaparecido en un acto público dos semanas después de haber reclamado más contundencia al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respecto al desafío de los separatistas catalanes, también se ha mostrado muy crítico con la gestión del Ejecutivo del PP en todo este proceso a través de un análisis de FAES difundido el pasado 5 de octubre.
Ante esta situación, ha llamado a «fortalecer la sociedad civil» ante «la mentira de una independencia dorada, gratuita y saludada por todo el mundo».
La realidad, a su juicio, «es bien distinta» y ha citado razones como la fractura social, el descrédito internacional o el abandono masivo de empresas «que no ven ese paraíso secesionista por ninguna parte».
Aznar ha destacado que la organización que preside ha tenido y tiene una participación muy activa frente al desafío secesionista destapando los mitos fiscales, «que en el fondo esconden un problema de insolidaridad».
«Hemos publicado, debatido y cuestionado las falsedades históricas que, presuntamente, están avalando el delirio sedicioso de unos cuantos».
«Nacionalismo y populismo tienen denominadores comunes: comparten el mismo desprecio por la libertad, tienen los mismos objetivos y utilizan las mismas herramientas para conseguirlo».
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