Cuando en la medianoche del 27 de septiembre de 2015, finalizado el escrutinio de las elecciones autonómicas catalanas, se confirmó el resultado, se supo que entre los 62 parlamentarios de la coalición Junts per Sí, se había colado en el nuevo Parlament un independiente, cantautor e icono de la Transición: Lluís Llach.
Artur Mas y Oriol Junqueras habían fichado para su lista al autor de L’Estaca, uno de los himnos más reconocidos contra la dictadura. Y Llach ocupó su escaño por Gerona y se convirtió en uno de los más polémicos y entusiastas defensores del procés. Ahora, fracasado el órdago independentista, Llach abandona la política y vuelve a sus negocios privados que, pese a su dedicación al Parlament, han protagonizado un crecimiento exponencial en estos dos últimos años, según recoge Miguel Blasco en ESdiario.
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Llach, de 69 años, es propietario -junto a un socio- de la firma Celler Vall Llach S.L, radicada en Tarragona y registrada en enero de 2004 con un capital social de 30.000 euros. Su actividad está dedicada a los «cultivos perennes», es decir la elaboración y comercialización de vinos. En la actualidad la empresa tiene nueve empleados. De ella salen botellas con las marcas Porrera, Aigua de Lum o Embruix.
Fuente original: ESdiario/Leer más
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