Pero asumimos que con nosotros funcionan reglas diferentes que con los demás. Sabemos por qué es. También por eso queremos vivir más cerca del campo
Pablo Iglesias, ante el monumental maremoto que se ha armado con lo del casoplón de lujo comprado al alimón con su compañera Irene Montero, ha ido a dar explicaciones…a su Facebook personal.
En vez de acudir a las tertulias amigas del mediodía en el duopolio, el secretario general de Podemos ha preferido dar la cara pero en su perfil–La abracadabrante excusa de Errejón para no mojarse con el chalet de Iglesias: «Es su vida privada»–.
Muchos ríos de tinta han corrido desde que se supo que él y Montero adquirían un chalet valorado en mas de 600.000 euros—Pablo Iglesias e Irene Montero se compran un chalet de lujo no apto para casi ningún bolsillo–.
Y empieza diciendo lo siguiente: «Cuando decidimos implicarnos en la actividad política con un nivel de responsabilidad alto, asumimos que cada aspecto de nuestra vida, incluso muchos aspectos personales, estén sometidos al escrutinio público. Así que nos toca hablaros de lo que, por otro lado, es público.»–«No me gustan los pijos»…. lo que decía el podemita Pablo Iglesias antes de comprarse un casoplón de 600.000 euros—
«No me gustan los pijos»…. lo que decía el podemita Pablo Iglesias antes de comprarse un casoplón de 600.000 euros
«BASTA VER LOS PRECIOS LOS PRECIOS DE LA VIVIENDA EN MADRID PARA SABER QUE NO ES TAREA SENCILLA CONSTRUIR UN HOGAR»
Cuenta en primer lugar lo que ya es sabido:
Nos hemos comprado una casa en Galapagar a 40km de Madrid, y para pagarla tenemos a medias una hipoteca de 540.000 euros con Caja de Ingenieros que iremos pagando poco a poco durante 30 años. 48 horas después de firmar la hipoteca el 9 de mayo presentamos nueva declaración de bienes en el Congreso para mantenerla actualizada cumpliendo nuestro compromiso de transparencia.
Pagaremos al mes algo más de 800 euros cada uno. Sabemos que muchas familias españolas, incluso con dos sueldos, no pueden permitirse una hipoteca así, y por eso entendemos que es tan importante defender salarios dignos para todos y todas.
También basta ver los precios de la vivienda en Madrid para saber que elegir un sitio para construir un hogar no es una tarea sencilla para la mayoría de españoles y españolas, y por eso también decidimos buscar más cerca del campo.
La realidad es que nuestros sueldos, que son públicos y que son decididos por la Asamblea Ciudadana de Podemos, nos han permitido emprender este proyecto.
Pablo Iglesias en 2015 hablando mal de los políticos que vivían en chalets
«IRENE HA NECESITADO PARA ELLO PEDIR UN PRÉSTAMO A SU PADRE»
Obligado, según avanza el texto, a justificarse cada vez más y más (siguen resonando los ecos de sus tuits despectivos contra aquellos políticos que residían y residen en zonas bien), llegan a leerse frases hilarantes como:
La entrada de la hipoteca y las reformas las hemos costeado con una parte de nuestros ahorros.
Irene ha necesitado para ello pedir un préstamo a su padre. El padre de Irene ha trabajado toda su vida como mozo de mudanza y su madre es profesora de educación infantil.
Los padres de Pablo han ganado más. Su padre es inspector de trabajo (jubilado) y su madre abogada laboralista (jubilada). Tenían buen sueldo, sobre todo su padre, y le dejarán una herencia que nos ayudará.
LO DE LAS CRÍTICAS AL MINISTRO QUE SE COMPRÓ UN ÁTICO POR ESE MISMO PRECIO, YA TAL
La cosa avanza. Y ahora se ve obligado a hablar de cuando criticó al ministro Guindos por adquirir un ático por un precio parecido al que ha pagado él por su casoplón:
Pablo criticó hace 6 años a un ministro por comprarse un ático de 600.000 euros. Ambos pagaremos en 30 años, algo más de la mitad de esa cantidad cada uno. Y lo pagaremos para comprar una casa en la que vivir, no con la que especular.
«NOS PERSIGUEN PAPARAZZI PARA VENDER SUS FOTOS A EDUARDO INDA»
Al final, la culpa para cualquier buen podemita es des mensajero. Fue el suplemento LOOK, de OKDiario, el primero que avanzó la noticia de la compra de su chalet:
Se han publicado fotos de nuestra casa, incluso de las habitaciones con los muebles de los anteriores propietarios.
Nos persiguen paparazzi cuando vamos al hospital, al notario o a sacar a los perros y después venden sus fotos a Eduardo Inda. No deseamos que les ocurra lo mismo a otros líderes políticos ni a creadores de opinión o propietarios de medios de comunicación.
Creemos que cualquiera, por muy importante que sea su rol político, tiene derecho al menos a la intimidad de poder ir a una revisión ginecológica a un hospital público sin que le sigan y le hagan fotos.
«Pero asumimos que con nosotros funcionan reglas diferentes que con los demás. Sabemos por qué es. También por eso queremos vivir más cerca del campo», finaliza.