Por el momento es simple postureo, más destinado a agradar a sus partidarios en la calle que con contenido político, pero la ocasión la pintan calva (Ferreras se pone negro con los ataques de Levy a la ministra Delgado y acaba amenazando a la ‘popular’: «Villarejo también grababa a los del PP»).
Y Dolores Delgado, ministra de Justicia de Pedro Sánchez, se agarre al cargo como un guacamayo a la percha, después de haber sido pillada llamando ‘maricón‘ al ministro Fernando García-Marlaska, se la pone botando a Pablo Iglesias (‘La comilona del Rianxo’: Lola, Villarejo, ‘El Gordo’, Garzón y dos comisarios del montón).
El líder de Podemos, que lleva una temporada larga de gregario y ve como la posición del PSOE se refuerza en las encuestas por el simple hecho de estar gobernando, ha visto la oportunidad de proyectar a la opinión pública la imagen de que es él quien realmente manda en esa pringosa entente que forman socialistas y podemitas (Carlos Herrera sin piedad contra Delgado: «Si lo de maricón lo hubiera dicho Cospedal, las feminoides le montan una intifada en Chueca»).
Al rebufo de lo que adelantó Iglesias este martes, la portavoz adjunta de la formación morada, Ione Belarra, ha soltado otro aviso Sánchez este 26 de septiembre de 2018 esta mañana en los pasillos del Congreso:
«Si el Gobierno se pone del lado de las cloacas del Estado, las élites y los buitres financieros será difícil la estabilidad de la legislatura»
Aludía la subalterna de Iglesias a las conexiones de Delgado con el comisario José Manuel Villarejo y reforzaba la petición de dimisión que su secretario general lanzó el día anterior.
«Está en juego la credibilidad y la legitimidad de la ministra. En nuestro país ya no se toleran por más tiempo los casos de corrupción, ni los vínculos con las cloacas de Interior».
«Todo lo que tiene que ver con las cloacas del Estado no hace bien a la vida institucional ni al país».
Pablo Iglesias se está llenando la boca de palabras grandilocuentes y para desgastar al PSOE y debilitar a Pedro Sánchez no duda en insinuar que los socialista tienen vínculos con lo que denomina ‘cloacas del Estado‘, en una referencia esa zona oscura de la Policía que ha utilizado su poder para enriquecerse:
«La prueba de que Villarejo mancha es que nadie ha querido reconocer que conocía a Villarejo, y este es el caso de la ministra, que ha cambiado de versión varias veces».
El líder de Podemos también le ha recriminado al PSOE que no apoyara una petición de comparecencia del apestado Villarejo en el Congreso de los Diputados y se ha preguntado si tiene que ver con otros vínculos que todavía se desconocen:
«¿Por qué quien estuvo con Villarejo en tres ocasiones dijo que no había estado con él? Porque Villarejo mancha ¿Por qué el PSOE impidió que compareciera en sede parlamentaria? Sospecho que las vinculaciones de las cloacas afectan a muchos?».
Planteadas así las cosas y dada la obsesión que Pedro Sánchez tiene por seguir en La Moncloa, no da la impresión de que la ministra Delgado vaya a durar mucho en el cargo (La quinta versión de Delgado: con lo de ‘maricón’ no se refería a la condición sexual de Marlaska).
