Todo tiene su recompensa. No todo iba a ser vivir a tutiplén en Suiza sin dar golpe. La ex diputada de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel, y la ex representante de ERC, Marta Rovira, tienen en ciernes un nuevo trabajo que no es moco de pavo tras haber derramado tantas lágrimas por su ansiada república catalana. (Anna Gabriel sale de su escondite con pañoleta para darle un ingrato soplamocos a Suiza).
La imagen más ilustrativa de lo que es el Consell per la República. pic.twitter.com/Wa2ca6mvM5
— Meteko (@pMeteko) 1 de noviembre de 2018
Y es que Carles Puigdemont, el mismo que presentó este martes 30 de octubre de 2018 en el Palau de la Generalitat el ‘Consejo de la República’, -bajo el manto protector del expresidente de la Generalitat Artur Mas, y avalado por Quim Torra-, les quiere hacer un hueco en el mismo a las mentadas. (Una amenazante y chula Anna Gabriel sale de su escondite y revela sus sucios planes).
El nuevo chiringuito, del que para formar parte hay que donar al menos 10 euros «para acciones de la República», y que pretende ser un Govern paralelo y eludir así otro 155, contará con seis sillas que ocuparán, además de la del ex presidente catalán huido a Bruselas, líderes independendistas fugados de la justicia española después del 1-O-. (La sucia artimaña de Anna Gabriel y Marta Rovira para seguir en Ginebra sin dar golpe).
La intención es que esta especie de organismo con sede en Bruselas sea «lo más plural posible» e incluya todas las sensibilidades de un independentismo tensionado por la división.(La cochinada del marido de Marta Rovira con una rufiana para que se fugara).
Puigdemont se reservará el voto decisivo en caso de empate, defendiendo que su proyecto parainstitucional pasa por aglutinar las distintas fuerzas del independentismo, desde ERC hasta la CUP. De antemano se sabía que el ex conseller Toni Comín ya tiene una silla asegurada en el consejo. (El café que se ha tomado Anna Gabriel con Quim Torra pone de mala leche al celoso Junqueras).
Se espera que Puigdemont y Comín escojan como los cinco miembros faltantes a otros ex consellers y líderes independentistas fugados. Lluís Puig (exconsejero de cultura), Meritxell Serret (agricultura) y Clara Ponsatí (enseñanza) están ya dentro de la plataforma.
El @CatalanCouncil es proposa avançar per la via dels fets: Obrim des d’avui un registre de ciutadans i ciutadanes que vulguin participar de manera activa i directa en la construcció de la #RepúblicaCatalana ? https://t.co/YOrKizfU1k
▶ Vídeo: https://t.co/t0H1MPUAed pic.twitter.com/0xQxcddLB0
— Carles Puigdemont (@KRLS) 30 de octubre de 2018
Pese a todo, la CUP, está con la mosca tras la oreja, y han dicho que el «consejo» es otra maniobra para no asumir el choque frontal con el Estado. Fuentes de Waterloo se muestran por otra parte convencidas de que Rovira dirá que sí, y mantienen más reservas sobre el papel que acabará jugando la segunda fugada que milita en sus filas.
Aún así, el pájaro de Puigdemont tiene un plan B si Gabriel rechaza la invitación, siempre pensando en no dejar fuera a la CUP.
En opinión del expresidente de la Generalitat,
«el nuevo ente nace como un espacio de libertad de expresión que es imposible en España. Hoy no podríamos hacer este acto en el Estado español. Hace un año, vivimos un verdadero golpe de Estado. Por eso hacía falta hacer efectiva la república».
La situación de Gabriel y Rovira es muy diferente, aunque ambas estén en Suiza. Gabriel, si vuelve, ha de hacer frente a una multa y estaría en libertad, igual que el resto de miembros de la Mesa del Parlament en la legislatura de Carme Forcadell.
En cambio, Rovira se dio a la fuga cuando tenían que declarar Oriol Junqueras, Forcadell y la mayor parte de los presos por los ‘hechos de octubre’. Así que su situación legal es más delicada.
Está previsto que el próximo 8 de diciembre Puigdemont y Comín anuncien las nuevas incorporaciones y que expliquen el funcionamiento del nuevo organismo: duración de los mandatos, reglamento interno y ese tipo de cuestiones, como cuándo la asamblea que se integrará por ciudadanos registrados y que pagarán para ello podrá incidir en la composición del consejo a través de su voto.
Las fuerzas constitucionalistas ya alertaron al secesionismo de que controlarán con celo el nuevo organismo presidido por Puigdemont para evitar que «asuma» funciones ejecutivas que le corresponden al Govern de la Generalitat, algo que la portavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi, negó que vaya a ocurrir.
José María Rodríguez es redactor en Periodista Digital. @JMRMontero
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