El debate electoral celebrado en TVE el 7 de diciembre de 2017, cobra ahora especial relevancia. No en balde sirve sobradamente para comprobar cómo se las gastará el ‘obligado’ nuevo presidente del Parlament de Cataluña, elegido por ‘descarte’. Y es que ni Carme Forcadell, ni Carles Mundó, ni Ernest Maragall quisieron serlo por miedo a acabar entre rejas. (La jugada maestra de Arrimadas que deja a Puigdemont con el culo al aire).
Es Roger Torrent, sucesor de Carme Forcadell, -alcalde de Sarriá de Ter y portavoz adjunto de Junts pel Sí durante pasada legislatura para más señas-, y a quien la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, puso entonces contra las cuerdas y desenmascaró. (El primer abordaje de Arrimadas que desata un salvaje motín en Podemos).
En el vídeo, recuperado por ‘EsDiario‘, el mentado sobre quien recaerá la decisión de permitir o no votar de forma telemática a los diputados electos que están en prisión o huidos en Bruselas y, sobre todo, si aceptar o no que Carles Puigdemont se presente a la investidura estando a 1.700 kilómetros de distancia y contra el criterio de los letrados del Parlament, se fue por peteneras a la hora de aclarar si en esta nueva etapa respetará las decisiones judiciales.
A pesar de las preguntas insistentes de Arrimadas, éste fue incapaz de prometer tal cosa, y por contra respondió con evasivas, alegando que ellos siempre han respetado «el mandato democrático».
Esta carta de presentación no podría ser peor para quien va a convertirse en la segunda autoridad de Cataluña, una vez que haya nuevo Govern y decaiga el artículo 155.
La terrible mofa de Inés Arrimadas que deja para el arrastre a Maíllo
