Parece de chiste, pero es cierto como la vida misma según da cuenta el periódico belga ‘L’Echo‘: el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha alquilado una mansión de 500 metros cuadrados a razón de 4.400 euros mensuales en la localidad belga de Waterloo, famoso escenario de la histórica derrota de Napoleón Bonaparte que acabó sus días desterrado.
El alquiler habría sido gestionado a través del empresario Josep Maria Matamala Alsina, amigo de Puigdemont, que habría efectuado los trámites para que Puigdemont dispusiese de las llaves de la casa con efecto inmediato. El contrato requeriría el pago de dos meses de fianza.
La casa, de 550 metros cuadrados, dispone de seis habitaciones, tres baños, cocina con todo tipo de equipación, garaje con capacidad para cuatro coches y terraza de 100 metros cuadrados.
Los otros cuatro exconsellers también podrían mudarse al municipio valón.
Hasta ahora, el candidato de Junts per Catalunya a la presidencia se alojaba en el Hotel Husa President Park, cerca del centro de Bruselas. Waterloo, la ciudad donde se encuentra su futura residencia, se sitúa en el sur de Bélgica, Valonia, y no en Flandes, al norte, la región de los secesionistas flamencos donde Puigdemont ha encontrado algunos apoyos.
Las mismas fuentes que citan L’Echo y otros diarios que publican la información, como Le Soir, señalan que los otros cuatro exconsellers desplazados a Bélgica desde hace tres meses también podrían mudarse a la misma ciudad.
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