España es ese país que muchos nacionalistas vascos y/o catalanes tachan de escasamente democrático pero que sin embargo permite homenajes que harían escandalizarse a más de algún extranjero o extraterrestre.
En España, por desgracia, todos los demócratas y sobre todo, quienes más han sufrido en sus carnes la lacra del terrorismo etarra, hemos tenido que presenciar como a los etarras Iñaki Igerategi e Ignacio Otaño se les homenajea en Andoain (Guipuzcoa). ¿Su gesta? Haber participado en el asesinato de Joseba Pagazaurtundua en 2003.
Al acto, que ya está siendo investigado por la Fiscalía, acudieron unos 300 simpatizantes para jalear a ambos chivatos, que cumplieron condena por facilitar información para asesinar a ‘Pagaza’. Ni la Policía Local, ni la Ertzainza, ni la alcaldesa Ana Karrere (de EH Bildu) movieron un dedo para impedir el homenaje.
Los que sí se movieron fueron algunos del PP vasco. A dos metros del homenaje estaban Amaya Fernández, secretaria general, Borja Semper, presidente de Guipuzcoa y unos pocos militantes más que exhibieron fotos en recuerdo a Pagazaurtundua.
Para colmo, una parte de la sociedad vasca sigue queriendo hacer como que aquí no ha pasado nada y, enarbolando esa injusta bandera de la equidistancia, rebajan al mismo nivel a verdugos y víctimas.
En Andoain unos 300 acaban de recibir con aplausos a los etarras que ayudaron a matar a Pagaza.
Nos vamos con amargura porque esto pase, pero con el orgullo de hacer lo debido denunciándolo. Poco a poco seremos más. pic.twitter.com/QwLBmGGSPC— Borja Sémper (@bsemper) 18 de febrero de 2018
Borja Semper se ha enfrentado a un tal Gorka Iturriaga que para más datos, y para vergüenza de sus alumnos en la Universidad, es profesor de la UPV.
Los dos extremos políticos de este país habéis generado durante años mucha crispación, y contribuís bien poco a recuperar la convivencia!
Una pena!— Gorka Iturriaga (@Gorka_Iturriaga) 19 de febrero de 2018
Este tipejo tuvo el papo de afearle a Semper que «los dos extremos políticos de este país» habían generado «mucha crispación».
lo que es una pena es que me ponga en el mismo nivel que los que me quisieron matar; en el mismo que los que homenajean a quienes mataron. Y que lo haga un profesor. Sí, una pena.
— Borja Sémper (@bsemper) 19 de febrero de 2018
Cuando Semper le contradijo al aclararle que lo que no se podía hacer era poner al mismo nivel a los que mataron o quisieron matar con quienes fueron asesinados, el profesor le acusó de ser «habilidoso en demagogia» e «inexacto en compresión lectora», mientras por otra parte y afortunadamente era aplaudido por su valiente acto por otros muchos.
Habilidoso en demagogia, inexacto en comprensión lectora. Ni equiparación ni equidistancia.
Por cierto, gracias por atribuirnos a profesores/as, mayor autóritas.
Se agradece.— Gorka Iturriaga (@Gorka_Iturriaga) 19 de febrero de 2018
Vídeo relacionado:
El vomitivo recibimiento a dos asesinos soplones de ETA en Andoain