Ya lo dice el clásico, que no es lo mismo predicar que ofrecer trigo. Pablo Iglesias habrá repetido en infinidad de ocasiones que él está en defensa de la vivienda digna y que no se pueden acumular inmuebles para tenerlos cerrados o para especular.
Sin embargo, al margen del bochornoso episodio del chalet de Galapagar, al líder de Podemos le viene insertado en el ADN familiar esto de pillar propiedades a mansalva.
Tal y como explica ‘La Otra Crónica’ de El Mundo este 19 de mayo de 2018, la madre del secretario general de Podemos, María Luisa Turrión Santa María, abogada de CCOO jubilada tiene un patrimonio poco común entre la clase obrera a la que pertenece. María Luisa es la que, cuando fallezca, le transmitirá más a Pablo, que es hijo único.
Posee cuatro inmuebles en total a su nombre en la capital. El primero de ellos es un piso de 80 metros cuadrados en la Avenida de la Albufera, en Vallecas, barrio obrero por excelencia de Madrid, ubicado en una finca con zonas ajardinadas y piscina con una plaza de garaje.
Según Idealista esta propiedad tendría un precio estimado de venta de 127.000 euros, a los que habría que añadir unos 14.500 de la plaza de garaje. Es decir, 141.500 euros en total.
También hay que sumarle un local comercial de 32 metros cuadrados en la carretera de Vicálvaro, que recibió en herencia en 1989 y que estaría valorado hoy en día en unos 60.000 euros. Y de propina un piso social en la calle Ramón Pérez de Ayala, también en Vallecas, que ahora alcanzaría los 192.000 euros.
Por su parte, el padre de Iglesias, Francisco Javier Iglesias Peláez, inspector de trabajo ya jubilado, posee un piso en el centro de Zamora, donde reside en la actualidad, muy cerca de la catedral de la ciudad. Por este inmueble, ubicado en una de las mejores zonas de la capital se podría obtener en la actualidad entre 170.000 y 210.000 euros.
La joya del pequeño imperio inmobiliario de los Iglesias es un apartamento interior de 66 metros cuadrados situado en el exclusivo barrio madrileño de Salamanca de Madrid. Actualmente podría venderse por entre 352.000 y 435.000 euros.
Haciendo sumas, la herencia que podría percibir el líder de Podemos superaría el millón de euros.
