Pedro Sánchez debería de tomar algún complemento alimenticio que le refuerce la memoria o disponer un buen asesor de prensa que, además, tenga por cualidad la de ser un buen rastreador hemeroteco y evitar que su asesorado haga el ridículo más espantoso.
El 25 de mayo de 2018 el líder del PSOE presentaba la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy y reclamaba que, de ganarla, su intención era la de formar un Ejecutivo monocolor.
Sin embargo, como dicen ahora los modernos en Twitter cuando a algún personaje público le da por borrar antiguas declaraciones que le pueden dejar en evidencia, a Sánchez habría que decirle algo así como: ‘Pedro, que se te ha caído este vídeo’.
Y es que al secretario general de la formación de Ferraz parece que se le ha olvidado que no hace muchas semanas, concretamente el 5 de marzo de 2018 decía esto en una rueda de prensa:
Yo no voy a ser presidente del Gobierno a cualquier precio, para mí ante todo está el país por delante. Y nosotros haremos una propuesta de Gobierno seria, rigurosa, solvente, para que los ciudadanos, cuando llegue el momento de las urnas, confíen en el PSOE y en mi persona para dirigir el país. Atajos no valen.
Pues parece que en 8-10 semanas los atajos que no valían ahora son imprescindibles para llegar a La Moncloa.