Pablo Casado es el nombre. El palentino es el nuevo presidente del Partido Popular tras no ganar, sino arrasar en la votación de los compromisarios. Pablo Casado obtuvo más de 1.700 votos y su adversaria apenas alcanzó los 1.250, es decir 450 papeletas de diferencia.
De las 25 mesas dispuestas para la elección, el joven líder de los populares ha ganado en todas, dejando los cálculos de su rival, Soraya Sáenz de Santamaría, totalmente destrozados.
UN DISCURSO DE REPROCHES FRENTE AL MENSAJE DE LA ILUSIÓN
Ya desde el comienzo de la jornada decisiva este 21 de julio de 2018 se veía que la exvicepresidenta se agarraba a su pírrica victoria del 5 de julio de 2018, donde eran siete los candidatos que se disputaban pasar a la segunda fase, la de la votación de los compromisarios.
La exvicepresidenta blandió el argumento de haber sido la candidata elegida por la militancia para luchar posteriormente por la presidencia del Gobierno:
Los militantes me eligieron para ganarle al PSOE y a Pedro Sánchez, pero para derrotar también a los populistas y a los que quieren romper España.
Asimismo, acusó a Casado de no aceptar la decisión de las bases:
Si no hubiera sido la ganadora no estaría en esa tribuna. Estaría en tu lista Pablo. La única tristeza que traigo hoy aquí es no haber conseguido una candidatura de integración, probablemente sea yo la responsable.
Su mensaje final, con ‘performance’ de abanico, fue este:
Soy Soraya, la del PP. Y mi partido es el PP. Quiero un partido que se construya de abajo a arriba, que siga defendiendo lo mismo en todas las partes de España. Un partido de principios, grande, que se renueve por adicción, en el que cabemos todos, en el que no sobra nadie. Solo, los corruptos.
La decisión está en vuestras manos. Vengo con una experiencia y una trayectoria, y la legitimidad del voto de nuestros afiliados. Tenéis la oportunidad de enmendarlo, pero creo que os he aportado algunas razones para ratificarlo.
CASADO
El otro aspirante, Pablo Casado, hizo un discurso mucho más integrador y sin mensajes ocultos contra su adversaria. El nuevo presidente, durante su alocución, pidió a los compromisarios participar sin ningún tipo de consignas y en total libertad:
Votad sin indicaciones, votad con fuerza. Esta es vuestra decisión, soberana, libre, democrática.
Precisó que:
Somos el partido de la libertad individual, de las personas. Somos el partido de la vida y de la familia. Somos un partido honesto, aquí no cabe un solo corrupto. Somos el partido de las víctimas del terrorismo. Somos el partido de la unidad de España.
Casado también se acordó del candidato deseado, el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo:
Es un líder generoso y responsable que ha renunciado a sus intereses personales para estar con Galicia. Qué orgullo de presidente. Os garantizo que no lo tendré lejos e insistiré para que siga siendo la referencia nacional que todos queremos.
Y ahondó en la idea de la unidad:
Quiero representaros a todos. Humildemente. Ahora depende de vosotros qué es lo que vamos a hacer. Tenemos que volver a liderar esta sociedad. No hay que tener miedo a que votéis. Que viva el Partido Popular, y viva España.