Pablo Casado ha anunciado que el partido celebrará los próximos 1 y 2 de diciembre de 2018 su convención nacional extraordinaria, que será «liderada y coordinada» por el presidente del partido en Galicia y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Es evidente que el nuevo presidente del PP ha querido brindarle al presidente de Galicia su reconocimiento como barón y voz autorizada dentro del PP -además de agradecerle el apoyo de la mayoría delegación gallega en el último congreso nacional del partido- manteniendo el tradicional acto de inicio del curso político en Galicia, el primero con la ausencia de Mariano Rajoy.
«Le voy a proponer (a Feijóo) que verse sobre la apertura del partido a la sociedad, que la reflexión se centre también en actualizar, que no reformar nuestra Constitución».
Casado ha abogado porque la convención tome como referencia el artículo 1.1 de la Carta Magna y sirva para fortalecer la defensa que el PP hace de España como «estado social y democrático de derecho», y teniendo en cuenta que la sociedad «no es la misma que hace 40 años».
El líder del PP ha asegurado también en este acto que «la crispación» en las calles de Cataluña empieza a dar miedo y ha pedido «no pasar de los lazos amarillos a los negros».
Con un @PPopular nuevo, pero orgulloso de su historia, construiremos una sociedad en la que nuestros hijos vivan mejor que nosotros. Solo con nuestro partido está garantizado el mejor futuro de España. #CursoPolíticoGalicia pic.twitter.com/MOfdk0Ot3B
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 1 de septiembre de 2018
Ante los más de 1.500 presentes en la Carballeira de San Xusto, el líder popular ha afirmado que el «buenismo» del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, trajo «lo que avisamos que iba a traer», en alusión a la crisis migratoria y la situación catalana.
Sobre Cataluña, ha criticado que Sánchez consienta que los independentistas avancen por la vía actual y el Gobierno no actúe con determinación ante lo que se desencadena con ello, puesto que «no se puede pasar de los lazos amarillos a los negros».
Ha recriminado, en esta línea, que a «una mujer le partan la cara» por retirar un emblema amarillo y ha recordado que su grupo pidió una modificación legislativa urgente de la Ley de Símbolos con el propósito de que no sea «discrecional» su uso.
Sobre el cruce de declaraciones entre Sánchez y el presidente catalán, Quim Torra, ha apelado a la «responsabilidad» y ha criticado unas «vacaciones» prolongadas de los gobernantes cuando hay problemas de gran magnitud y lo que toca es «estar ahí», máxime ante una «crispación política, jurídica y legal» como la que, bajo su criterio, se vive desde hace tiempo.
«Hoy hay ciudadanos pegándose en las calles de Cataluña y debemos exigir a los Mossos que hagan su trabajo».
El jefe de los populares ha recalcado que «no podemos pasar de los lazos amarillos a los lazos negros», en referencia igualmente al intento de ayer de agresión a un hostelero en Blanes (Gerona) por «retirar los lazos de su local».
Casado ha mostrado el apoyo del PP
«A todos aquellos ciudadanos que hartos de lo que ven en la calle quieren salir a quitar esos emblemas contra la democracia española con sus propias manos».
«En democracia cada uno tiene que hacer lo que tenga que hacer, no podemos pedir a los ciudadanos que hagan su trabajo».
Ha pedido, además, respeto, unidad y contundencia y no «denostar» jamás la democracia representativa, porque hacerlo significa vaciarla «de contenido».
«La crispación en las calles empieza a dar miedo. Hay que tomárselo en serio».
Y ha agregado:
«Todo nuestro apoyo a aquellos valientes ciudadanos que salen a la calle a quitar esos emblemas contra la democracia española. Desde el respeto y la unidad con las fuerzas constitucionalistas, reclamamos que en democracia sean las instituciones quienes defiendan a los ciudadanos».
Por todo ello, ha exigido no tolerar chantajes, aunque a ello no ayuda que en el Gobierno sean rehenes de los votos de la moción de censura y mucho menos la ambigüedad, ha deslizado.
También ha señalado con sarcasmo, por si hubo un olvido, que la coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad «es del Estado».
Ha arremetido además contra las actitudes de Torra:
«Después de que el señor Torra visitase con ese lazo amarillo La Moncloa, está sometiendo a una crispación política, jurídica y legal a la sociedad catalana… con la que les llevan emponzoñando durante los últimos años», tanto Puigdemont como su sucesor.
«Es una irresponsabilidad irse de vacaciones dejando abandonado a un juez del Tribunal Supremo (Llarena) ante una demanda de un fugado de la Justicia como es Puigdemont».
Ha añadido que por desgracia «el PSOE solo acierta cuando rectifica, es más, acierta» tras las peticiones de rectificación del PP, ha remachado.
Núñez Feijóo ha hecho un llamamiento al trabajo duro para «derrotar con principios y coherencia» el sectarismo, la demagogia y a todo aquel que se crea «invencible».
«Salimos a ganar siempre», ha apostillado, y se va a seguir trabajando para «avanzar en esta gran nación que es España», ha puntualizado Feijóo.
Además, ha hecho hincapié en el hecho de que su partido siempre «gobierna limpiamente» y Casado ha pedido imitar el ejemplo de Galicia.
Asimismo, ha advertido de que el PP debe ser el «contrapunto» a los «falsos demócratas» y a quienes someten a la democracia a «pruebas graves» con su «populismo».
Confiamos en @pablocasado_ para que se escuche la voz de esa mayoría de españoles que defienden un país unido y próspero. Confiamos en Pablo para que defienda la libertad y la igualdad entre españoles, pues no hay una sin la otra #CursoPolíticoGalicia
— Alberto Núñez Feijóo (@FeijooGalicia) 1 de septiembre de 2018
Por ello, ha pedido que se reivindiquen los principios liberales conservadores y constitucionales del PP para «defender» la democracia y ha llamado a «fortalecer» el estado de derecho y la igualdad, porque «no es lo mismo el derecho a la diferencia que la diferencia de derechos».
«Si renovamos y reivindicamos el pacto constitucional, que es perfectamente vigente y actual para afrontar los retos que vienen, conseguiremos que la gente vuelva a reconectar con un marco que nos ha dado los mejores años de su historia».
Todo nuestro apoyo a aquellos valientes ciudadanos que salen a la calle a quitar esos emblemas contra la democracia española. Desde el respeto y la unidad con las fuerzas constitucionalistas, reclamamos que en democracia sean las instituciones quienes defiendan a los ciudadanos. pic.twitter.com/m272Gqe4Cv
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 1 de septiembre de 2018
En el mismo acto, Casado, ha expresado su deseo de que en 2019 esté su antecesor, Mariano Rajoy, en la apertura del curso político, y ha señalado que se ha sido «muy injusto con él», puesto que el «filibusterismo» sacó del Gobierno de España a un «gran patriota».
En la Carballeira de San Xusto, en el municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade, adonde ha llegado con retraso por su vuelo, Casado ha compartido que este mismo sábado ha hablado con Rajoy, del cual admira «mucho todo lo que hizo» y su proyecto, «que no ha acabado».
«Gratitud» hacia su gestión y su persona, ha remarcado, y «esperamos que el año que viene lo tengamos aquí».
Antes que él, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha aludido en este mismo escenario al que fuera jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, un habitual en la apertura del curso del partido, para decir que si esta vez no está es por «mantener su palabra» de situarse al margen de la política.
«Año a año no ha fallado y, ahora, tampoco».