Tiene un papo increíble, pero está claro que mientras le paguen por cultivar el más que crecido ego de Pedro Sánchez, a José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas, el CIS, no le va a temblar el pulso a la hora de meterle cocina (ríanse ustedes de Masterchef) a los sondeos electorales.
Sin embargo, lo del último barómetro de opinión ha sido tan escandaloso que los expertos en cuestiones demoscópicas han entrado de lleno a analizar el plato servido por el ‘chef’ Tezanos y han concluido que en realidad lo que se ha ocultado es el verdadero empate técnico de PP y PSOE, con Ciudadanos sólo dos puntos por debajo.
El PP obtendría el respaldo del 24,2%, cuatro décimas menos que el PSOE (24,6%). Ciudadanos sería tercera fuerza con un 22,2%, a sólo 2 puntos y Podemos, en cuarto lugar, se situaría con un 18,7%, casi un punto y medio más de lo que le daba el CIS.
Manuel Mostaza, en El Mundo, critica que Tezanos esté intentando adaptar el CIS a unos intereses partidistas:
Nadie discute la legitimidad de la dirección del CIS para realizar los cambios que le parezcan oportunos. Y creo que tampoco es positivo discutir la buena voluntad de los mismos, pero éstos deberían hacerse de manera tranquila y buscando el mayor consenso posible. Variar el tamaño de la muestra puede poner en peligro la comparabilidad de los datos que el CIS ha recogido a lo largo de estos años. Modificar las preguntas del cuestionario para introducir aspectos que forman parte del marco comunicativo del Gobierno (preguntar por la crispación, por ejemplo) no ayuda a transmitir una imagen neutral del centro. Evitar ponderar las respuestas o estimar probabilidad de votos en los indecisos argumentando que eso supone transformar o corregir a la opinión pública supone desperdiciar años de investigación y convertir la cocina electoral en un lecho de Procusto (ya saben, la cama de aquel posadero de la mitología griega que amputaba o estiraba los miembros de sus huéspedes para que coincidieran con el tamaño del lecho que les ofrecía) al que se intenta amoldar una realidad caótica y cambiante que no se va a dejar.
Y añade que:
Por primera vez en muchos años, las estimaciones electorales del CIS se alejan con claridad del consenso que ofrecen las de las empresas del sector, a la vez que el Centro parece haber renunciado a una parte del conocimiento acumulado estos años pensando que así ofrece un mejor servicio a la sociedad. Por ello, las próximas elecciones andaluzas son clave para el ecosistema de la investigación electoral, ya que van a dirimir de manera simbólica quien se está equivocando con el planteamiento. Así que creo que la noche del domingo dos de diciembre vamos a hablar todos de encuestas más que nunca.
Narciso Michavila, de GAD3, deja bien claro que el CIS de Tezanos es sinónimo de realidad sesgada:
Este CIS bate record histórico de desvío en la muestra a favor del PSOE.
Mientras siga Tezanos al frente el sesgo irá creciendo: lo comprobaremos en las elecciones andaluzas. Este habría sido el resultado de las generales en votos y escaños (ver pregunta 30aR): pic.twitter.com/Sge1pmouNv— Narciso Michavila (@nmichavila) 25 de octubre de 2018