Dice el dicho popular que una cosa es tener gracia y otra muy distinta caer en gracia. Pues en el caso de Facu Díaz y Miguel Maldonado no se cumple ninguna de estas dos circunstancias. (El izquierdazo de Errejón que deja sin voz al clan Iglesias: «No hay 400.000 fascistas en Andalucía»).
El hasta hace muy poco, mano drecha del líder supremo de la extrema izquierda española, Pablo Igesias, Íñigo Errejón, secretario de Estrategia Política de Podemos y futuro candidato de la formación morada a la Comunidad de Madrid, fue esta semana como invitado al programa No Te Metas En Política, presentado por ‘dos tontos muy tontos’ llamados Facu Díaz y Miguel Maldonado (Maravilloso troleo a Errejón por ser cursi hasta la extenuación y encima manifestarlo en Twitter).
Durante la entrevista, Errejón quiso alabar las bondades de la sierra madrileña y sorprendió a los humoristas con este comentario:
«Lo que te pasa básicamente es que tú, cuando tienes 13 o 14 años, te pasa los fines de semana, cuando tus amigos están, no sé cómo decirte, robando pilas en un centro comercial…».
«¿Robando pilas?», alucinó Maldonado, que se quedó, como Díaz, ojiplático.
«Robando pilas, ¿eso no lo hacíais, robando pilas?», preguntó Errejón. «¿Robando pilas?», insistía, incrédulo Maldonado.
«No digo que yo lo hiciera», contestó el político.
«¿Tus amigos robaban pilas?», preguntó Maldonado.
«Sí, sí, sí», respondió el diputado. «Las pilas no se roban, robas una PSP», bromeó Maldonado.
«Eso después, pero yo te digo, cuando te pones el radiocasette en el parque, ¿con qué lo alimentas?», explicó Errejón, que no se esperaba la pregunta de Díaz. «¿Has robado algo alguna vez en tu vida?».
En ese momento, Errejón se sinceró: «Sí».
Tras un rato de bromas especulando sobre qué podría ser, el diputado de Unidos Podemos reconoció que «de chaval, mogollón», según recoge huffingtonpost.
«Pero no sólo de chaval», agregó.
«Pero deja de incriminarte, Íñigo», le dijo Maldonado.
Errejón explicó entonces que hubo «reapropiaciones» estando de Erasmus y «lejos del territorio español», concretamente en Utrecht (Holanda).
«Voy a acabar como Valtonyc».
