Pedro Sánchez monta un circo y le crecen los enanos. El presidente del Gobierno pretende hacerse con la alcaldía de Madrid de cara a las elecciones municipales de mayo de 2019 y para ello se había sacado un conejo de la chistera, pero cuando iba a a ser vox pópuli el nombramiento, el chiringuito se le cayó al líder socialista.
El nombre elegido, según adelanta el diario Huffington Post, era el de Alfredo Pérez Rubalcaba, enemigo declarado de Sánchez. Pero este, por puro tacticismo electoral, había pensado en el exsecretario general del PSOE como un banderín de enganche idóneo para captar el voto de muchos socialistas huidos en la capital de España.
De hecho, según cuenta el rotativo, hubo conversaciones entre ambos políticos, pero Rubalcaba rechazó la oferta, ya no tanto por las inquinas pasadas, sino por sus clases como profesor de Química Orgánica en la Complutense y en su apretada agenda como conferenciante por las Universidades de toda España.
A cinco meses para las elecciones, a Sánchez se le pone cuesta arriba poner a un candidato que seduzca a sus electores y es que no hay que olvidar que otro que le dio la espantada fue el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que prefiere seguir unos meses más encabezando su cartera que probar suerte en una cita que al PSOE solo le lleva dando disgustos desde aquella lejana moción de censura DE 1989 que provocó la salida del socialista Juan Barranco.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72
