El objetivo de Gobierno de Hugo Chávez era transformar el movimiento 15M en un instrumento político al servicio del chavismo en España. Para ello estaba el dinero del petróleo de Venezuela, y el ofrecimiento de compra lo confesó Pablo Iglesias en mayo del año 2013 durante una conferencia ofrecida en la Universidad del País Vasco (UPV). (Pablo Iglesias y Monedero están de los nervios ante la posibilidad de que Carolina Bescansa empiece a ‘cantar’).
Y para colmo de casualidades justo un año después, aparecía en escena Podemos, que dio la sorpresa en las Elecciones Europeas de mayo de 2014 al obtener cinco eurodiputados encabezados por el propio líder de la formación morada. (La Infame Alianza de Venezuela: Falconetti, Putin, Maduro, Iglesias, Torra y Bergoglio).
Según recuerda ‘OkDiario’, esto ocurrió pocos meses después de que el Banco Alba controlado por el Gobierno de Chávez pagara a Juan Carlos Monedero 425.000 euros por la realización de un informe inexistente sobre la implantación de una moneda única en los países de la órbita chavista. (La envenenada pregunta que deja en supremo ridículo al cursi de Pablo Iglesias en plena sangría de Podemos).
Ya en la primavera de 2011, la Fundación CEPS (que estaba dirigida por los mismos profesores universitarios que luego fundaron Podemos) remitió dos informes al Gobierno de Hugo Chávez en el que le proponían infiltrarse en el movimiento 15M, con el fin de instrumentalizar y poner a su servicio las protestas de los indignados españoles.
En un primer «informe táctico» fechado el 20 de mayo de 2011, los asesores españoles del Gobierno de Hugo Chávez apuntaban la posibilidad de que la movilización de los indignados, registrada «en un contexto de recortes sociales e insatisfacción política, pueda convertirse en la mecha que encienda las protestas a lo largo de Europa en contra de las políticas desplegadas desde el inicio de la crisis».
Ante el riesgo de que la marea indignada se extendiera a Venezuela y fuera capitalizada por «fuerzas opositoras al Gobierno Bolivariano», el informe instaba a las Juventudes del PSUV (el partido de Hugo Chávez) a expresar su apoyo a los indignados españoles recalcando que las principales reivindicaciones del 15M «ya están siendo aplicadas por el Gobierno Bolivariano, cuando no trascendidas (ejemplo de las medidas bancarias)».