No le tiemblan ni el pulso ni la voz a Santiago Abascal.
Esta decidido a ir hasta el final, cree que los votantes españoles le irán apoyando en mayor número y cada día aparece más firme.
Abascal ha celebrado su proclamación como presidente de VOX por otros cuatro años más presentando a su formación como «la alternativa» a un Gobierno al que acusó de haber pasado «de ilegítimo a criminal».
En su opinión el Gobierno socialcomunista de Sánchez se ha convertido en «cómplice» del proyecto para «destruir España, su unidad, su prosperidad y su libertad».
El acto quería ser la tercera demostración de fuerza de Vox en el Palacio de Vistalegre, pero el miedo al coronavirus dejó algunas partes vacías, haciendo que fuera la ocasión en la que menos público ha venido de las tres cita en esta plaza de toros madrileña.
Esto no impidió que se viviera un ambiente caluroso en el que miles de simpatizantes jalearon Abascal a golpe de banderas de España.
Especialmente cuando el líder de Vox arremetió contra las movilizaciones del 8-M y cuando puso en cuestión las políticas de igualdad del Gobierno. Según alertó, mientras el PSOE y Unidas Podemos hablan de seguridad de las mujeres «desde que Pedro Sánchez está en Moncloa las violaciones no han dejado de aumentar de una manera dramática».
EL VALOR DE CAYETANA
En plena polémica por las críticas de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, a la cadena de televisión La Sexta, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha salido en su defensa, a diferencia de lo que ha hecho la dirección popular, que no ha desautorizado sus palabras pero tampoco la ha apoyado.
Álvarez de Toledo se reafirmaba este miércoles en sus declaraciones defendiendo la «libertad de expresión», al ser preguntada en una rueda de prensa en el Congreso por una periodista de esta cadena de televisión.
Poco después, Abascal escribía sobre el tema en Twitter, sin nombrar específicamente a la portavoz del PP, muy crítica con Vox, al que ha definido en reiteradas ocasiones como un partido «nacionalista» y «populista».
En plena polémica por las críticas de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, a la cadena de televisión La Sexta, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha salido en su defensa, a diferencia de lo que ha hecho la dirección popular, que no ha desautorizado sus palabras pero tampoco la ha apoyado.
Álvarez de Toledo se reafirmaba este miércoles en sus declaraciones defendiendo la «libertad de expresión», al ser preguntada en una rueda de prensa en el Congreso por una periodista de esta cadena de televisión.
Poco después, Abascal escribía a través de las redes sociales que «celebra que portavoces de otros partidos se atrevan a denunciar la dictadura progre que maneja varios medios», sin nombrar específicamente a la portavoz del PP, muy crítica con Vox, al que ha definido en reiteradas ocasiones como un partido «nacionalista» y «populista».
A pesar de ello, el presidente de Vox aseguraba que «en esa lucha por la libertad podríamos entendernos», abriendo la puerta a un acercamiento con los del PP en este asunto, después de rechazar en varias ocasiones cualquier coalición con este y otros partidos.
Aprovechaba, además, para dar un toque de atención a la formación al decir que es «una pena que sus partidos no les apoyen», criticando que nadie de la dirección del PP haya salido a respaldar a la portavoz parlamentaria en plena marejada.
El presidente de Vox aseguraba que «en esa lucha por la libertad podríamos entendernos», abriendo la puerta a un acercamiento con los del PP en este asunto, después de rechazar en varias ocasiones cualquier coalición con este y otros partidos.
Aprovechaba, además, para dar un toque de atención a la formación al decir que es «una pena que sus partidos no les apoyen», criticando que nadie de la dirección del PP haya salido a respaldar a la portavoz parlamentaria en plena marejada.
