VOX ganó el ‘pulso’ a Fernando Grande-Marlaska.
A pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez viene intentando acallar las protestas en contra de su nefasta gestión sanitaria ante la crisis del COVID-19, el partido de Santiago Abascal las llevará hasta el ‘siguiente nivel’.
VOX celebrará, el sábado 23 de mayo, la primera manifestación en coche (para cumplir con las distancias de prevención) para exigir la dimisión del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Las protestas tendrán lugar en todas las capitales de provincia, incluida Madrid, con la única excepción de Cataluña, donde a día de hoy siguen prohibidas aunque pendiente de un recurso interpuesto por VOX.
Se da la ‘casualidad’ de que en Cataluña, por la vigencia de una medida que se aprobó al calor de las protestas callejeras tras la sentencia del procés, la prohibición de la caravana viene firmada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
En todo caso, VOX recurrió ante los tribunales, como en Castilla y León, y confía en que también pueda celebrarlas.
Romper la opresión
El Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado por todas las fórmulas evitar las protestas en contra de su nefasta gestión sanitaria.
A pesar de que no pudo poner freno a las masivas caceroladas que se han vivido durante el confinamiento o la celebración de la original ‘primera manifestación online’ del mundo, sí utilizó a las fuerzas del Estado para evitar la manifestación móvil en la madrileña Plaza de Colón, del pasado día 3 de mayo.
Pedro Sánchez, a sabiendas de que esta jornada que dejaría aún peor la imagen de su Gobierno socialcomunista, no ha tenido mejor ocurrencia que levantar el teléfono y dar una orden precisa, bloquear los accesos a ese emplazamiento.
Así las cosas, los vehículos que se iban acercando al lugar vieron como había habilitados varios controles de la Policía Nacional que impedían seguir hasta ese punto.
Evidentemente, el presidente del Gobierno exigió a su titular del Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se procediera a cortar el tráfico no solo en el entorno de la plaza de Colón, sino también en las calles adyacentes. Y el último ‘mono’ en cristalizar el ordeno y mando del ‘okupa’ de La Moncloa fue el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.
Sin embargo, ahora han tenido que ceder al comprobar que VOX tenía a las leyes de su lado. No en vano, el estado de alarma permite la celebración de manifestaciones en la calle (siempre que se cumplan con las exigencias y horarios del estado de alarma), al mismo tiempo que se cumpliría con la distancia mínima de dos metros entre participantes.
Gran despliegue en Madrid
La decisión en Madrid permite dar vía libre a la convocatoria central de la protesta contra Sánchez, pues en ella participarán el propio Santiago Abascal y los principales líderes nacionales de VOX.
Será a partir de mediodía y transcurrirá por el eje circular de la ciudad que forman la plaza de Cibeles, la plaza de Colón y la Puerta de Alcalá.
Es decir, un recorrido extenso por una de las zonas más emblemáticas de la capital y no muy lejos de la famosa calle Núñez de Balboa, símbolo de las manifestaciones callejeras de estos días contra el Gobierno.
