Sexo y política, un cóctel explosivo que provoca una atención inusitada entre los ciudadanos.
Aunque los españoles de a pie están más que acuciados con problemas económicos, con cientos de miles en un ERTE que en varios casos aún no han cobrado, millones en el paro, lo cierto es que siempre hay tiempo para el cotilleo.
Y lo cierto es que en Unidas Podemos, que muy discretos tampoco han sido en eso de las relaciones sentimentales, se ha dado mucha carnaza mediática.
Precisamente el diario El Español cuenta este 5 de septiembre de 2020 cómo han sido las relaciones entre varios miembros (y miembras, que diría alguna ínclita ministra socialista en la época de Zapatero) del partido morado.
En ocasiones, con todo el respeto del mundo, ha dado la sensación de que esas parejas duraban menos que un kleenex o que su unión respondía más a un mero intercambio de cromos.
De hecho, el 15 de agosto de 2020 ya contábamos en Periodista Digital el morbo que supuso conocer que el hoy imputado secretario de Comunicación del partido y el director de Estrategia y Comunicación de la Vicepresidencia segunda de Derechos Sociales y Agenda 2030, Juanma del Olmo, había sido pareja de la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Una fuente de dentro del partido no dudaba en hablar de endogamia, aunque más por una cuestión biológica que de sesgo político:
Lo de la endogamia no creo que fuera una cosa del sectarismo sino de pura biología. Podemos nace sobre todo con gente de treinta y cinco años para abajo; la militancia política supone pasar muchas horas juntos…. y una cosa lleva a la otra, yo qué sé. También por eso es el espacio en el que más hijos está habiendo… pero no creo que sea fruto de la cultura política sectaria.
El primero en no dudar a la hora de cambiar de pareja fue Pablo Iglesias. Su ‘sólida’ unión con Tania Sánchez se vio rota y al poco tiempo ya estaba con Irene Montero, con la que tiene tres hijos y a la que ha hecho número dos, amén de ministra de Igualdad.
OTRAS MUJERES RELACIONADAS CON IGLESIAS
Incluso, al líder morado se le ha llegado a vincular con otra políticas del partido como Marisa Matías, una compañera del Parlamento Europeo del Bloco de Esquerda. Otro nombre que surge en la palestra es el de Jessica Albiach, de En Comú Podem en el Parlament de Cataluña o, mucho más conocidos para el gran público las identidades de Dina Bousselham, asistente de Iglesias en Europa o el de Lilith Verstrynge.
Irene Montero, amén de Pablo Iglesias, mantuvo una relación conocida con Juanma del Olmo y también con Rafa Mayoral. Se habla también de que un purgado de Podemos, Sergio Pascual, estuvo interesado en la hoy vicepresidenta, pero esa relación nunca llegó a cuajar.
Juanma del Olmo, el ex de Montero, está emparejado con Isa Serra, líder de Podemos en la Asamblea de Madrid, con la que tiene un hijo
Rafa Mayoral, actual diputado por Madrid y secretario de Podemos de Sociedad Civil y Movimiento Popular, antigua pareja de Irene Montero, sale con un cargo interno de Podemos, Gara Santana, exmiembro del gabinete de prensa del partido en el Congreso de los Diputados y ahora forma del equipo de la ministra de Igualdad.
Estas tres parejas, Iglesias-Montero, Del Olmo-Serra y Mayoral-Santana son las que más poder acumulan dentro del partido y quienes mayor relación tienen entre sí. Es más, la propia Irene Montero reconocía a Rosa Villacastín que se veían bastante en la casa de Galapagar,
También fue conocida la relación entre la cara visible de Más Madrid en el Ayuntamiento capitalino, Rita Maestre, con Íñigo Errejón, antes de juntarse y contraer matrimonio con Manuel Guedán, un poeta que formó parte del Consejo Ciudadano de Podemos.
Errejón también mantuvo una relación posterior con Clara Serra, de Más Madrid, aunque tampoco duró. Actualmente, Serrá está como pareja del asesor podemita Daniel Iraberri.
Por su parte, Ione Belarra, actual secretaria de Estado de Agenda 2030, sale con Ignacio Eduardo Ramos, al que, por ‘pura casualidad’ contrató de asesor en el Congreso.
Algo similar a lo que sucedió con Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que enchufó a su marido, Adrià Alemany, como responsable de relaciones institucionales en la confluencia.
