VOX tiene la solución al problema de la okupación que este verano se ha extendido por todo el país: echarlos «con una patada en el culo» en menos de 24 horas.
Así lo ha manifestado Javier Ortega Smith, secretario general del partido, este 22 de septiembre de 2020 en una entrevista concedida a Servimedia.
El de VOX pidió «tolerancia cero» con la okupación ya que «estamos hablando de un principio fundamental, que es el derecho a la propiedad privada, el derecho a que cada español pueda preservar su casa y de que se le metan dentro unos delincuentes que son okupas».
Apuntó además que en la mayoría de los casos los okupas «vienen controlados por mafias de okupación y apoyados por asociaciones y partidos políticos» y puso como ejemplo a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
«No hay connivencia posible», ha sentenciado Ortega Smith y «la ley no puede ser el parapeto de quienes cometen ilegalidades».
Explicó que el «propietario que confirme ante la policía y a través del Registro de la Propiedad la titularidad de su vivienda y que quede acreditado que hay un propietario legítimo que ha sido privado de su propiedad» debe de haber haber «inmediatamente intervención de la policía».
Además, solicitó que se saque a estos individuos «por las buenas o por las malas, con el uso legítimo de la fuerza«.
«Devolución inmediata» de los ‘menas’
Ante el aumento de delincuencia en Batán y Casa de Campo, en Madrid, a raíz del centro de menores extranjeros no acompañados, el Grupo Municipal de Vox pide la «devolución inmediata a sus países de origen» de ellos.
Ortega Smith comentó que «no tiene ninguna justificación que España esté siendo el país de acogida de la irresponsabilidad de otros estados que abandonan a sus menores, que les permiten salir desde sus costas a través de las organizaciones mafiosas y que terminan abandonando a sus menores en países extranjeros».
Para el de VOX la solución pasa por que «España debe reforzar sus fronteras y debe dejarle muy claro a todos los países de origen de los menas que no va a aceptar que se laven las manos, que son sus menores o sus nacionales y que deben ser ellos los que se hagan cargo de la situación de esos menores».