Le preguntamos a Santiago Abascal si considera ‘muerto‘ -políticamente- a Pablo Iglesias y el presidente de VOX esboza una media sonrisa, enarca las cejas y comenta que a veces se producen ‘resurreciones sorprendentes‘, pero termina dando a entender que el cónyuge de la ministra Irene Montero está más muerto de vivo.
Eso, antes de subrayar que no puede ir de rositas a hacerse todavía más millonario, al lado del magnate separatista Jaume Roures y que debe asumir sus responsabilidades por el daño que ha causado a España: «Eso de al enemigo puente de plata, no sería correcto en este caso»
Tiene Abascal un discurso medido, pero contundente para delirio de los seguidores.
Y reparte sin miedo: a Pedro Sánchez y su «gobierno ilegítimo«, al ministro Marlaska que tolera la violencia contra VOX, a la penosa gestión gubernamental de la pandemia de coronavirus, «con un estado de alarma que ha vulnerado derechos fundamentales de los españoles» y cómo no, a «la incapacidad» mostrada por el Gobierno PSOE-Podemos durante la ‘invasión‘ de Ceuta y a los planes de Sánchez para el 2050: «dice que quiere traer ocho millones y medio para que nos paguen las pensiones«.
Presiente que VOX está subiendo en intención de voto y desearía elecciones cuanto antes en toda España, pero parece tener claro que Andalucía es su próximo gran reto.
Los resultados en esa comunidad les convirtieron en la pieza clave para derribar al longevo gobierno socialista, en aquellas elecciones del 2 de diciembre de 2018 y cree que en las próximas autonómicas cosecharán un éxito clamoroso.
No le preocupan las amenazas de ilegalización que de vez en cuando filtran desde el Gobierno Sánchez, algo que califica con sorna como ‘sueños húmedos’ de La Moncloa.
