AHORA JOSÉ LUIS ÁBALOS SE SIENTE INCÓMODO CON EL CONTROL DE ESE ORGANISMO A LAS CUENTAS DE LOS INDEPENDENTISTAS

¡Maldita hemeroteca! El PSOE de Sánchez exigió en 2017 al Tribunal de Cuentas fiscalizar el dinero público de los golpistas catalanes

El inquilino de La Moncloa defiende sin rubor una cosa y la contraria

¡Maldita hemeroteca! El PSOE de Sánchez exigió en 2017 al Tribunal de Cuentas fiscalizar el dinero público de los golpistas catalanes
José Luis Ábalos, Pedro Sánchez y Margarita Robles.

El PSOE de Pedro Sánchez va a acabar por censurar la hemeroteca.

Cada hecho o cada declaración actual se topa con su némesis, aunque ya se encarga Carmen Calvo, la vicepresidenta primera y chica para todo, de esgrimir que el Sánchez de hoy no es el mismo de hace tres años, que entonces era «otro Sánchez».

Por eso no es de extrañar que el jefe del Ejecutivo socialista olvide lo que exigía desde la oposición hace casi cuatro años.

A finales del año 2017, después de la intentona golpista de los separatistas catalanes, el PSOE, si quería volver a ser sólida alternativa para gobernar España. no podía echarse en manos del secesionismo.

Por esa razón, José Luis Ábalos y Margarita Robles, la gente de confianza de Pedro Sánchez en el hemiciclo, no dudaron en reclamar al Tribunal de Cuentas que se fiscalizaran los dineros de los independentistas y que estos devolvieran a la mayor celeridad todo lo malversado.

Eran tiempos en los que el PSOE tenía que estar necesariamente en el carro constitucionalista. Pedro Sánchez, que había recuperado la Secretaría General del partido de Ferraz, pilotaba desde fuera del Congreso de los Diputados lo que tenía que decir y proponer su equipo de confianza.

Reclamar la devolución de esos capitales no era, por aquel entonces, ningún tipo de «piedras en el camino», definición empleada por Ábalos para referirse a la actuación presente del Tribunal de Cuentas exigiendo más de cinco millones de euros a los líderes independentistas.

Tanto es así que el PSOE se unió al Partido Popular y a Ciudadanos para respaldar al órgano fiscalizador y que quedase perfectamente detallada la factura de lo que los secesionistas habían despilfarrado entre las ‘embajadas’ en el extranjero o la promoción exterior para vender a Cataluña como un país independiente de España.

CAMBIO DE BANCADA…Y DE CRITERIO

Obviamente, la fiebre constitucionalista le duró al PSOE lo que tardaba en llegar al poder, vía moción de censura y posteriormente con dos elecciones generales en 2019.

Si en la oposición reclamaba que las cuentas del separatismo estuviesen más que fiscalizadas, ya en 2021, disfrutando de la holganza del poder, a Sánchez no le motivaba arremeter contra los independentistas.

José Luis Ábalos, el ministro de Transportes, con su estilo inconfundible, fue bastante claro a la hora de dirigirse hacia los responsables del Tribunal de Cuentas para que no insistieran en pasar la factura a unos golpistas que el propio Ejecutivo sanchista ha puesto en la calle:

Sabíamos que todas estas causas, que no dejan de ser piedras en este camino, estaban ahí. Por lo tanto, nos corresponde ir desempedrando todo este camino, pero hacerlo siempre desde el reconocimiento de los órganos y las instituciones, y dentro de la legalidad.

Choca que Ábalos hable de respeto a las instituciones y a la legalidad cuando él mismo no ha tenido empacho alguno en bendecir la medida de gracia para quienes quisieron romper España y que, en cuanto puedan, volverán a intentarlo:

Se hacía más daño teniendo a estas personas en la cárcel que fuera de la cárcel, sinceramente.

Como bien señalaba Santiago González este 26 de junio de 2021 en su tribuna de El Mundo, Ábalos está ahí para hacer el papel que le encomendó Pedro Sánchez, ser un mamporrero del Gobierno y no eclipsar al líder supremo:

Ábalos es un sujeto peculiar y totalmente autodidacta. Intelectualmente hablando es muy justito, como corresponde a los hijos (e hijas, naturalmente) del sanchismo. El líder los ha seleccionado conforme al patrón de su imagen.

Ábalos acaba de expresarse como suele, es decir, mal, y se ha indignado con el intento del Tribunal de Cuentas de exigirle las citadas a Andreu Mas-Colell por la munificencia con que él y otros (Artur Mas, Puigdemont, Junqueras) han tirado de fondos públicos para subvencionar el procés.

El Tribunal, ha dicho Ábalos, «está poniendo piedras en el camino del diálogo» y ellos van a «desempedrarlo». También pudo decir que el Tribunal de Cuentas ha puesto palos en las ruedas y que su misión, la del Gobierno, es tirar del carro, arrimar el hombro para desempalar y que están dispuestos a dejarse la piel en ello.

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

Lo más leído