Cayetana Álvarez de Toledo fue apartada en el verano de 2020 de la portavocía del grupo Popular en el Congreso en lo que supuso una batalla interna tremenda dentro del partido.
Varios meses después, la política muy valorada por buena parte del electorado y los analistas, publica un libro que ya ha empezado a comportarse como un auténtico terremoto para Génova, que además, ya vive en plena disputa con otro enemigo interno imaginario: Ayuso.
Este 16 de noviembre de 2021 la propia Cayetana pasaba por los micrófonos de EsRadio donde le contaba a Federico Jiménez Losantos algún detalle de lo más jugoso, por si se había dejado algo en el libro:
Desde el afecto digo, que en mi última conversación con Casado le dije que le iba a hablar como una hermana: le dije que no tuviera miedo, que había una nación que le estaba esperando, que no se obsesionara con evitar que Feijoo, que Ayuso, que eso eran fantasmas que le estaban lanzando alrededor…
📻 @cayetanaAT en @eslamananadeFJL : «Cuando empezó la campaña contra Ayuso tuve una desagradable sensación de déjà vu». pic.twitter.com/YhJK06GIjn
— esRadio (@esRadio) November 16, 2021
Y casi a la par de esto, publicaba un tremendo artículo en su favor Alfonso Ussía en El Debate.
«En el PP, el segundo manda más que el primero»
El columnista revela por tanto una verdad incomodísima y sorprendente que se da en el PP; que el segundo manda más que el primero:
Cayetana, dicen, es un verso libre. Es muy pesado y repetitivo lo del verso libre. Y además, injusto. Porque el verso libre puede ser muy malo. Y Cayetana lo que representa, sin lugar a dudas, es la independencia intelectual en un partido político. Esa independencia le costó el puesto de portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. Se la cargó Casado cumpliendo las órdenes de Teo. En el PP, el segundo manda más que el primero. Rajoy obedecía a Soraya, y Casado cumple estrictamente las decisiones de Teo. Perdió mucho el PP silenciando a Cayetana.