REGISTRA NOMBRE PARA SU PROYECTO: SUMAR

Yolanda Díaz ‘suma y sigue’… Estrena partido entre risotadas en redes sociales

El fiasco en Andalucía y las últimas afrentas del exjefe podemita habrían precipitado la decisión

Yolanda Díaz 'suma y sigue'... Estrena partido entre risotadas en redes sociales

A la izquierda le interesará mucho saber que Yolanda Díaz ha registrado nuevo nombre de asociación: Sumar.

Ya había venido dando la expodemita pistas repitiendo la palabra por doquier, de modo que tampoco pilla mucho de sopetón la elección de la nomenclatura con la que intentarán coger un buen número de escaños para algo que parece una quimera, mantener el poder junto al PSOE.

Pero esta noticia ofrecida por Ana Cabanillas en El Periódico de España tiene algunas interpretaciones mucho mejores: Yolanda Díaz ya tiene ese «como leches se llame» que de muy malas maneras decía Pablo Iglesias. Ciertamente, el pufo de las elecciones en Andalucía –no se pusieron de acuerdo a tiempo los partidos de izquierdas y registraron tarde la coalición– y las constantes bofetadas del propio Iglesias contra Díaz, pueden haber motivado un lanzamiento de esta ‘suma’ antes de lo esperado…

Risotadas en las redes sociales

Resulta realmente fácil sacarle punta a este nuevo ‘Sumar’ de Díaz. Se pregunta un tuitero con acierto cómo llamaremos a sus seguidores, votantes y militantes:

Pero basta darse una vuelta por Twitter para ver cómo está el tema de risas con el nuevo nombre y otro partido más para la amalgama de la izquierda:

Las ‘cuentas’ de Díaz para sumar

Yolanda Díaz se encuentra con un terrible problema de inicio. A priori, cuenta con las voluntades de los partidos de izquierdas de aunar fuerzas, pero carece de estructura y recursos, algo que no se monta ni consigue de la noche a la mañana. Por ello, Unidas Podemos e Izquierda Unida se antojan decisivos y como un mal necesario para la vicepresidenta Segunda, pero no parece que esté tan clara la cosa.

Desde el partido morado, tanto el propio Iglesias como las amiguitas Ione Belarra e Irene Montero serán un escollo duro para Díaz que, a buen seguro, picotearán en las decisiones de la nueva musa de la izquierda radical. De cualquier manera, el ocaso de Podemos parece cada día más cercano, y si quedan sepultados por esta denominación de Sumar, quién sabe si no será su definitivo inicio del fin.

Garzón, Errejón y las Spice Girls

El caso de Alberto Garzón es diferente; muy capaz de arrimar su Izquierda Unida al árbol que más sombra le dé, parecería un apoyo de partida para la jefa de Sumar.

Sin embargo, quizás, hoy por hoy, el ‘mejor’ apoyo de Díaz es su grupúsculo de las Spice Girls de la izquierda, aunque varias de ellas están en horas muy bajas por sus líos judiciales: 

Ada Colau, imputada por delitos por malversación, prevaricación, fraude, negociaciones prohibidas y tráfico de influencias. Tuvo que testificar por las subvenciones no sujetas a concurso que el Ayuntamiento ha concedido en los últimos años a entidades afines a su partido, Barcelona en Comú. Entre ellas, el Observatorio DESC, para el que la propia Colau trabajó antes de dar el salto a la política.

Ahora le toca a Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y consejera de Igualdad. El viernes 1 de abril de 2022, el Juzgado de Institución 15 de Valencia solicitó la imputación de Oltra al Tribunal Superior de Justicia tras encontrar «indicios racionales, serios y fundados» acerca de los abusos sexuales que cometió su exmarido a una menor de edad.

Y uno más, el de Íñigo Errejón, con quien se ha visto buena sintonía en los últimos meses, y parece que Más País sería sin duda una de las fuentes de las que bebería Sumar. Además de él, apenas cuenta Díaz con la gente que la rodea en el ministerio de Trabajo, como su jefe de Gabinete, Josep Vendrell. Y por último, obviamente, cuenta Díaz con el favor de los sindicatos: nadie como ella les ha regado de subvenciones en los últimos tiempos. 

El divorcio con Iglesias

Por un momento pareció que Yolanda Díaz sería la candidata de Unidas Podemos a las elecciones generales: puro espejismo.

Pablo Iglesias la designó a dedo en su salida, al más puro estilo de un partido viejo, viejo. Nada de primarias. Luego se arrepintió, pero ya era tarde.

Esto llegó cuando Díaz empezó a ir por libre y no seguir los designios a lo chamán podemita del exjefe, por ejemplo, con el episodio complejo del envío de armas a Ucrania. La vicepresidenta se colocó rápidamente del lado de Sánchez y fue partidaria del envío de armamento, mientras Iglesias despotricaba en los medios sobre ello y le seguían a pies juntillas Montero y Díaz, bastante marginadas en el Ejecutivo.

La última, hace apenas unos días ya con todo el pescado vendido, fue cuando Iglesias se mordió la lengua para no decir lo dolido que está con Yolanda Díaz en los micrófonos de la SER. 

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Autor

José Pablo González

Licenciado en periodismo en 2010 por la Universidad Complutense de Madrid. Canterano del diario ABC, en Periodista Digital desde 2013, actualmente es redactor-jefe. 

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