Inés Arrimadas tiene los días contados dentro de Ciudadanos.
La líder del partido naranja será cesada durante los próximos días y previsiblemente antes de que empiece el mes de julio.
No obstante, advierte que la política es muy volátil, lo que podrá alterar los plazos. Más aún en un proceso que “se está hablando por todo Ciudadanos”.
Si bien está previsto que Arrimadas dimita, detrás de la decisión existe una avalancha de presiones de la directiva del partido que ya no cree en su liderazgo tras la debacle sufrida por Juan Marín en Andalucía, donde desaparecieron de la Junta y reavivan el fantasma del fin de Ciudadanos.
Un escenario que recuerda a la dimisión de Mónica Oltra, quien también abandonó su cargo por las presiones del Gobierno de la Comunidad Valenciana.
Todo apunta a que Begoña Villacís ocupará su lugar y tomará las riendas del partido. No en vano, fue la vicealcaldesa de la capital fue la única dirigente del Comité Permanente que planteó el lunes 20 de junio la posibilidad de que dimitiese toda la Ejecutiva que preside Inés Arrimadas tras el fracaso en las elecciones andaluzas del 19-J, según THE OBJECTIVE.
Una refundación sin Inés
Tras el batacazo andaluz, Arrimadas se abrió este lunes 20 de junio por primera vez a la refundación del partido para renovar el espacio de centro liberal en España. Si bien el objetivo es volver a empezar de cero para reconectar con el electorado, todo apunta a que será un camino que recorrerán los naranja sin ella.
Entre los errores de Ciudadanos que le han llevado a una pendiente cuesta abajo camino a la tumba, Arrimadas ha citado en una entrevista en Onda Cero el no tender la mano a Pedro Sánchez en 2019 cuando PSOE y Cs sumaban mayoría absoluta.
A los que suma que entregó a un partido en horas bajas todo el poder territorial y no haber sabido parar a los muñidores de la moción de censura en la Región de Murcia, en quienes confió cuando después se demostró que no tenían el respaldo del grupo parlamentario regional.