No es que hayan saltado las alarmas.
Es que la sede de Ciudadanos se ha transformado definitivamente en una filarmónica de sonidos estridentes y de luces rojas anunciando que el partido se va de cabeza al guano.
Cada vez que se abren las urnas sufrimos un palo. Nuestro instrumento político ya no seduce, no conecta, no traslada las ganas de ir a votar.
Lejos de hacer autocrítica o insinuar una posible marcha de la presidencia de Ciudadanos, la entrevistada dejó bien claro que ella no está por la labor de dar un paso al costado:
Las bases tendrán que refrendar la marca, la dirección, el liderazgo… todo, y eso incluye que yo esté en la presidencia,.Lo más fácil sería que los que estamos ahora en la dirección nos fuéramos, y si me dijeran que así se reflotaría el partido lo haría. No hay partido más autocrítico y autoexigente que Ciudadanos.
Y ofrecía un dato que ella consideraba definitivo para no tener que abdicar de sus cargos en la fuerza anaranjada:
Albert Rivera dimitió después de trece años, yo llevo dos.
Arrimadas sigue con el raca-raca de que su partido resulta poco menos que imprescindible, a pesar de que ha ido perdiendo escaños a espuertas:
Mucha gente quiere un partido liberal. En Europa se entiende muy bien el sitio que queremos ocupar, con el partido conservador que sería el PP a la derecha, y el partido socialdemócrata, en este caso el PSOE, a la izquierda. Tenemos que ser capaces de dar una alternativa a este bipartidismo, que ha hecho cosas buenas para España, pero que ha dejado por el camino falta de ambición, de reformas, y haciendo desiguales a los territorios.
Insiste en la idea de refundar Ciudadanos:
Es necesaria una refundación, que volvamos a ser atractivos. No es solo una cuestión de cambio de nombre, tenemos que modernizarnos, apostar por la tecnología, por el desarrollo, que defienda a la ciudadanía.
Tampoco rechaza alcanzar acuerdos con el PSOE, pero advierte de que con un Partido Socialista en el que no esté Pedro Sánchez:
Con este PSOE sanchista está claro que no se puede llegar a acuerdos. Ellos también se deberían reformar. Sánchez pasará y habrá que reconstruir España. Para ello será necesario el mejor gobierno posible, y ahí tendrá que estar Ciudadanos, un partido de centro y moderno que aporte.
UNA NUEVA DESERCIÓN
Aunque Inés Arrimadas insista en la relevancia de Ciudadanos, lo cierto es que siguen produciéndose deserciones en el partido.
La última se produjo horas después de la debacle en Andalucía.
Carmen de Rivera, diputada en el Parlamento de Cataluña, anunció su baja de la formación naranja:
Os informo de que he procedido a darme de baja de afiliación en C’s. El sacrificio que supuso arrancar el partido y dedicar estos más de 10 años como diputada, se trucan por las reiteradas y nefastas decisiones de su dirección. @CiudadanosCs ya no existe, hasta siempre.
— Carmen de Rivera (@CarmendeRivera) June 20, 2022