El secretario general del Partido Socialista Obrero Español de Madrid, Juan Lobato, prepara el terreno para su campaña electoral.
El también candidato por el partido socialista para las elecciones autonómicas de mayo de 2023 ha dado a conocer el primer cartel en el que no figuran ni las siglas del PSOE ni la palabra socialismo.
Con esta estratagema busca atrapar a los incautos que, molestos con la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, repudian tanto al partido como al termino socialismo.
Este nuevo logo se puede apreciar en las comunicaciones de Lobato, entre ellas, su patética intervención en el parlamento regional en el que anuncia su candidatura a las elecciones regionales.
Sin embargo, “El equipo Lobato” ha elegido otro de los términos preferidos por los izquierdas, “progresistas” para distanciarse -pero no mucho- de lo que representa el gobierno central, que sigue en caída libre de acuerdo a todas las encuestas.
Ojalá hubiera poco que hacer en Madrid, pero hay que hacer más cosas que nunca.
Por suerte, el PSOE ya tiene candidato a presidente y se llama Juan Lobato. Aunque a Ayuso no le guste. pic.twitter.com/boW0pZ3KoE
— PSOE-Madrid (@psoe_m) September 22, 2022
El único símbolo “vinculante” con la imagen corporativa de los socialistas, es el corazón rojo sobre la letra ‘L’ que aparece en el cartel. Queda por ver si este alejamiento de la marca Sánchez se profundiza cuando se acerquen los comicios.
De esta forma, Lobato entra de lleno en modo campaña, en la que se medirá contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Ayuso friega el piso con Lobato por los impuestos
En los plenos de la Asamblea regional suele ya ser habitual que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reparta zascas a la oposición liderada por el socialista Lobato y por la ‘pistolera’ Mónica García.
Ante los reclamos del portavoz socialista que reclamaba por la la erradicación del impuesto de Patrimonio implementada por Juanma Moreno en Andalucía, siguiendo el ejemplo iniciado por el PP en el Gobierno de la Puerta del Sol, la presidenta no dejó escapar la oportunidad para tirar de hemeroteca y recordar los vaivenes históricos del PSOE a la hora de abordar la continuidad o no del impuesto de Patrimonio.
«Ahora que me habla de los impuestos y que lo hace con tanta soltura, vamos a comentar la siguiente frase: «Hay que eliminar el impuesto de Patrimonio ya que afecta de manera especial a las clases medias. Su supresión permitirá a España unirse al grupo de países europeos que lo han eliminado y esta medida permite la igualdad entre todos los españoles, una medida de reducción fiscal acertada y progresiva que pretende buscar la eficiencia, estimular el ahorro y que los ingresos, incluso, aumenten. Este tributo, el de patrimonio, es transitorio y extraordinario y su supresión es un estímulo para que en este país no se penalice el ahorro que representa el pago del impuesto».
